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Mexicanos en el Mundo

Atlético de Madrid se rinde ante la Real Sociedad de Héctor Moreno

El defensa mexicano fue titular y disputó el encuentro completo en Anoeta. Con la derrota, los colchoneros dejan al Barcelona a una victoria del título liguero.

Madrid
El defensa mexicano fue titular y disputó el encuentro completo en Anoeta. Con la derrota, los colchoneros dejan al Barcelona a una victoria del título liguero.
Amaia ZabaloDIARIO AS

De nuevo la hierba de Anoeta fue testigo. Esa grada que hace un mes miraba los partidos de su equipo engarrotado, mascando tragedias, celebraba con ooooolés ese balón que Bautista llevaba hasta el área del Atleti. Centró a Juanmi que, impecable, rubricaba la goleada con un cabezazo perfecto que envió a la red lejos de la manopla de Oblak. El Atleti había comenzado su jornada ideal, con empate del Barça, empate del Madrid, sacando la bandera blanca en la Liga. Sin tensión es sólo un equipo vulgar. Ayer le pasó por encima una Real impecable

En la primavera de Anoeta, Imanol apareció en manga corta y Simeone con su escrupuloso traje negro. Pronto empezó a sobrarle la chaqueta. Comenzó el partido con la Real pidiendo balón, que el partido era más que un partido, una prueba de algodón para este proyecto renacido, que ha sacado el coraje que pareció dormido durante tantos meses de invierno. Los males rojiblancos, también, pronto se descubrieron: Griezmann intentaba conectar en cada balón con Gameiro pero era imposible, siempre se entrometía una pierna txuri urdin. No terminaba de pasar nada. El Atleti se empeñaba en ir por dentro y la Real, buscaba pasillos por los extremos. De tanto dejar que tocara y tocara de pronto Oblak se la encontró casi a sus pies. En los primeros minutos no disparaba, pero ahí estaba. Dejando tarjetas perfumadas con pólvora

El fútbol del Atleti iba a tirones, contras hacia ningún lugar, balones sueltos y un sino, Gameiro, incapaz de aguantar un balón. Correa tampoco estaba mucho mejor: cada balón que rozaba lo perdía. Hasta el minuto 17 no logró trenzar una jugada de más de tres toques. Hasta el 20, Rulli no salió en la foto. Que volvía, tras larga lesión. Que ahí estaba, para sacar con un salto gatuno un cabezazo de Godín. No volvería a manchar sus guantes en toda la primera parte.

El Atleti jugaba sin tensión y sin hambre, como si la Europa League llenara el estómago y eso fuera suficiente. Lento, parsimonioso, desesperante. La Real, mientras, a su partido. El toque y toque. Tuvo regalo. Se lo dio Thomas. Pérdida en el centro, contragolpe de la Real y el balón que llega a Januzaj, un martirio para Vrsaljko, obligado lateral izquierdo. Centró desde la derecha, recibió Willian José que se le escapó a Juanfran. Demasiado solo, tuvo tiempo para pensar y pintar ese balón en bola de billar: lo mandó a la red después de golpear el palo. Thomas no volvió a estar en el partido.  

La jugada siguiente, una dejada de cabeza de Koke para la llegada de Griezmann fue la única respuesta del Atleti. Muy pobre. Muy sobrepasado. Thomas se lamentaba, Koke no se encontraba, Griezmann tampoco, a Gameiro le levantaba el linier el banderín cuando se escapaba solo en una contra. No era. Quizá hubiese terminado en nada, pero quizá hubiera cambiado el partido. Ya nunca se sabrá. Sólo que el descanso llegó después de que un obús que firmaba Januzaj sobrevolara la portería de Oblak llenando de nuevo todo el aire de pólvora.

El Atleti necesitaba un cambio y Simeone lo preparó en el descanso. Dentro Torres, Correa a la ducha. Minutos después era Juanfran el que seguía ese camino. Dentro Vitolo. Vrsaljko a la derecha y Saúl al lateral. En el primer balón que tocó Vitolo, le devolvió nervio al Atleti, pero volvió a quitárselo el árbitro. Porque centró a Torres, que controló medio con el pecho medio con el ombligo y lo castigó su silbato con mano. Gameiro se quedaba solo ante Rulli. Tampoco fue. Pero el Atleti ya era otro, aunque Thomas siguiera dándole vueltas a su error.

Mejoró con Vrsaljko en su banda ya, la derecha, profundo, con Torres incisivo, muy móvil. Buscó el empate el Atleti por el aire, con un cabezazo de Torres y otro de Vrsaljko, tras falta botada por Koke, que se fue fuera por poco. Pero ahí se quedó. Porque la Real también buscaba, por la hierba y Januzaj, que encontraba caminos hacia Oblak haciéndole un caño a Koke. Willian José envió otro trallazo raso buscando el palo de Oblak, la carambola de billar, pero este se fue fuera. Y mientras Simeone buscaba a Griezmann. Porque su equipo ya tenía pulso, hambre. Pero le faltaba su estrella. A la Real no.

Willian José, Januzaj querían más. Y lo encontraron. Se durmió Saúl, Gabi, en el campo por Thomas, no frenó, Godín no fue, Savic no llegaba... Y Wilian José inventó. Se frotó la bota para asistir de tacón a Juanmi, que superó a Oblak de vaselina. Fin, por mucho que Torres le pusiera todas sus ganas, era  el único. El algodón no engaña. La Real de Imanol va en serio. El Atleti sólo piensa en Europa. ¿Tendrá gasolina?