W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CIEN HISTORIAS DE LA COPA DEL MUNDO | 4

Cuando Alemania jugó ante Alemania en Alemania

La Segunda Guerra Mundial fue la culpable indirecta de que el fútbol viera cómo una nación dividida.

MéxicoActualizado a
Cuando Alemania jugó ante Alemania en Alemania
Archivo

Historias alrededor de las Copas del Mundo abundan, pero ninguna tan particular como aquella  en la que jugaron alemanes contra alemanes en tierra alemana. ¿Cómo es que se llegó a eso? La Segunda Guerra Mundial fue la culpable indirecta de que el fútbol viera cómo una nación dividida se enfrentaba en un terreno de juego.

Tras la Segunda Guerra Mundial, la derrotada Alemania quedaba dividida en dos. Por un lado la Federal, la de occidente, con la bendición de los victoriosos aliados Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Del otro lado, la Democrática, con el viento de la URSS soplando en su terreno. Ambas con un muro de por medio.

En cuanto a los futbolístico, la Alemania Federal era la más constante en cuestiones de Copa del Mundo. Llegaba a este torneo en casa con figuras míticas como Franz Beckenbauer, Sepp Maier o Gerd Müller. Había jugado apenas ocho años atrás la Final del 66 donde cayó ante Inglaterra y en México 70 llegó hasta semifinales donde participó en ‘El Partido del Siglo’ ante Italia.

Por su parte, la Alemania Democrática llegaba por primera vez a una Copa del Mundo, por lo que ese partido sin duda generaba una gran expectación: era el enfrentamiento entre el hermano rico contra el pobre, el poderoso contra el débil.

Pero como a menudo sucede, las sorpresas se dan en este tipo de historias.

Ambos equipos compartían el Grupo 1 del Mundial. En sus dos primeros partidos, Alemania Federal (occidental) había conseguido dos victorias: 1-0 ante Chile y 3-0 ante Australia. Alemania Democrática (oriental) llegaba con un triunfo de 2-0 sobre Australia y empate a un gol con Chile.

El 22 de junio de 1974 fue el día marcado para que la nación dividida se enfrentara en Hamburgo, en el Volksparkstadion, ante 60 mil 350, según los registros del partido y donde aproximadamente mil 500 eran alemanes orientales.

Relacionado: Checa a los 100 mejores jugadores de los Mundiales

Del juego llamó más la atención el hecho del enfrentamiento que el fútbol que se desplegó en la cancha. Casi todo el encuentro se vio envuelto en un halo de respeto entre ambas selecciones, mismo que se reflejó en un constante y aburrido empate sin goles.

De hecho, la única oportunidad de gol que tuvo Alemania Federal fue al minuto 39 por vía de Gerd Müller, ‘El bombardero de la nación’, cuando recibió de espaladas y al dar la media vuelta, estrelló el esférico en el poste.

Sin embargo, lo mejor estaba reservado para el final. Al minuto 77 el portero Jürgen Croy salió a su derecha con Erich Hamann quien recorrió cerca de 30 metros sin ningún oponente de por medio, hasta pasados tres cuartos de cancha donde le salió Franz Beckenbauer. Todo indicaba que ahí terminaría la cabalgata de Hamman, pero el ‘kaiser’ demostró ser un hombre terrenal, pues algo sobrado, permitió que el oponente lograra enviar servicio a profundidad.

Relacionado: ¿Sabes quién fue Lucien Laurent? Aquí te decimos.

El servicio fue preciso para Jürgen Sparwasser, quien entre tres hombres controló y entró al área. Berti Vogts y Horst Höttges quisieron reaccionar tras una marca displicente, pero no fue suficiente con un derechazo de Sparwasser se decretaba el triunfo histórico de la Alemania Democrática.

Ambos equipos avanzaron a segunda ronda, pero significó un punto de inflexión en lo que se refiere a la separación de la nación que perdió la Segunda Guerra Mundial. Jürgen Sparwasser declararía: “Si en mi lápida escriben sólo ‘Hamburgo 74’, la gente sabrá quién yace allí debajo”. Por su parte, Franz Beckenbauer  dijo: “El gol de Sparwasser nos despertó. Sin él nunca habríamos ganado aquel Mundial”.

Quince años después, el 9 de noviembre de 1989, llegó la caída del Muro de Berlín para dar paso a la Alemania unificada. Del recuerdo de las dos Alemanias quedarán historias de dolor, de familias separadas por una pared y a lo lejos, el de aquél partido de 1974.