Miguel Layún jugó todo el partido en victoria del Sevilla
El defensa mexicano participó los 90 minutos en el triunfo de 2-0 sobre el Athletic de Bilbao. El cuadro sevillano suma 45 puntos.
Miguel Layún, defensa mexicano, participó los 90 minutos en el triunfo de 2-0 del Sevilla sobre el Athletic de Bilbao, en duelo correspondiente a la Jornada 27 de LaLiga. Con este resultado el cuadro sevillano llegó a 45 puntos para colocarse en la quinta posición.
Los primeros minutos de Layún sobre el césped fueron titubeantes, pero al paso de los minutos el mexicano se plantó de buena manera en el campo y consiguió controlar el ataque de los Leones.
El Sevilla castigó sin despeinarse las rotaciones de Ziganda en la tarde gris y lluviosa de Nervión. Otra vez con buenas ráfagas de fútbol, en un ejercicio que viene repitiendo hace varias semanas, hizo lo que quiso con un Athletic irreconocible en la primera parte. Dos goles de Muriel y Mudo Vázquez en apenas cinco minutos volcaron el partido en favor de un equipo ambicioso que vuelve a soñar con la zona Champions, tan lejos como la veía hace poco tiempo. Y que cada vez juega mejor. Con la cabeza en Marsella, Ziganda dejó en el banquillo a De Marcos, uno de sus jugadores más en forma, Aduriz, Beñat y Raúl García. El resultado fue un Athletic absolutamente irreconocible en la primera parte, sin ninguno de esos valores que históricamente le han distinguido.
El Sevilla pasó por encima de su rival, con un fútbol fresco y dinámico. El balón se movió con dinamismo a través de Nzonzi y Banega, llegó en buenas condiciones a Sarabia y Correa. El líder del Sevilla fue el Mudo Vázquez, que sabe darle continuidad al juego y, además, asiste y marca. En el minuto 27 observó una carrera explosiva de Muriel, que había dejado pasar el balón en un saque de banda. El colombiano, titularísimo ya en el Sevilla de Montella, batió por bajo a Kepa. La sociedad ya había producido una jugada preciosa minutos antes (24’) pero Muriel estrelló el cabezazo en el larguero en una acción que recordó la noche del Manchester. El Mudo, definitivamente reconciliado con la grada, marcó el 2-0 con un cabezazo de manual tras centro de Nzonzi. El Athletic tuvo en Williams un nueve inofensivo que disparó al muñeco y sólo pudo protestar, y con razón, una acción de Escudero sobre Susaeta que, de ser advertida por Undiano, hubiese estado al límite de la amarilla y la roja.
El partido no dejó de ser plácido para el Sevilla en la segunda parte pese a que Ziganda, en lo que intentó parecer un ejercicio de autoridad, hizo los tres cambios al descanso. Ya era demasiado tarde. El Sevilla se limitó a vivir de las rentas y controlar los tiempos. El Athletic le puso muy poco picante al partido, que añadió más paradas de ese muy buen portero que es Kepa y algún golpecito de Saborit. Como tantas veces en el fútbol, el tiempo, concretamente Marsella, dirá si Ziganda acertó dando descanso a sus vacas sagradas. Lo que sí empieza a quedar claro es que Montella ha dado en la tecla con su once de oro, que vuela hacia la zona Champions y sueña con una noche mágica en Old Trafford.