Los 'nuevos Wizards' se llevan una batalla con aroma a playoffs

Una de las historias de la NBA ahora mismo, y mientras nos metemos en una de las carreras más apasionantes de los últimos años por el posicionamiento en playoffs, es el excelente rendimiento de Washington Wizards sin John Wall. Desde que este pasó por el quirófano el 31 de enero, 8-3 en 11 partidos y ahora una racha de cinco victorias en seis que incluye triunfos en Cleveland y Milwaukee y otro en casa contra los Sixers. Con su mejor defensa del año, su mejor circulación del año y su mejor química en pista del año. ¿Qué pensará John Wall desde la banda? Como mínimo, y sin ir a lecturas más complejas (¿o no tanto?), se supone que estará contento porque sus compañeros están haciendo el trabajo que les permitirá llegar a los playoffs, tal vez en muy buena posición: ahora 36-25, en cuarta posición del Este, a medio partido de los Cavaliers y con dos y medio ahora sobre los Bucks tras esta victoria (104-107) que ha impedido además a los de Milwaukee quedarse con el duelo directo para posibles desempates (2-2 final).

Los Wizards arrancaron 0-14, se pusieron 5-26 y se vieron 98-99 a 200 segundos del final. Tuvieron que sudar tinta, pero supieron ganar: buenas acciones defensivas, rebotes peleados y la aparición de Markieff Morris con dos canastas y un pase para triple de Beal que puso el 101-106 a un minuto del final. Los Bucks, que habían remontado entre un ambiente que recordaba a un partido de playoffs, volvieron a enredarse en las jugadas decisivas, como el domingo ante los Pelicans. Mala señal y a seguir remando. Beal anotó 21 puntos y repartió 8 asistencias, Porter terminó con 17 y 7 rebotes, Markieff con 14, Oubre con 13 y Satoransky con un buen trabajo en casi todas las facetas (8 puntos, 6 asistencias, +11 en pista). Suficiente para aplacar a Giannis Antetokounmpo (23 puntos, 13 rebotes, 8 asistencias, 3 robos, 6 tapones), Middleton (17+6), Bledsoe (17) y Jabari Parker (19+5 en 27 minutos: va a más).

Los Hornets de Kemba y Howard no se rinden

Mientras Bucks y Wizards jugaban un partido con aroma de playoffs entre equipos que estarán en las eliminatorias salvo cataclismo, los Hornets se aferran a una carrera en la que les han lastrado (¿definitivamente?) tramos pésimos durante una temporada en la que parecían claros candidatos a estar entre los ocho primeros. Como los Bulls tienen la vista puesta en otros objetivos (el draft…) el partido de Charlotte se resolvió como se esperaba: 118-103, los Hornets en cinco victorias seguidas, los Bulls en cinco derrotas consecutivas. Los primeros, a cuatro partidos del octavo puesto (28-33), los segundos (20-41) con la vista puesta en mejorar lo más posible sus posibilidades en la lotería del draft.

Así que ganó el que tenía que ganar aunque se llegó 51-51 al descanso. Dwight Howard, que se había lesionado en el primer cuarto, volvió para anotar 16 de sus 24 puntos en un tercero (36-27) en el que los locales pusieron tierra de por medio. Kemba Walker dirigió las operaciones (31 puntos, 5 asistencias) y Batum hizo un poco de todo (10+7+12). Willy Hernangómez jugó algo menos de 4 minutos y capturó un rebote. En los Bulls, Markkanen sigue enredado con el rookie Wall (11 puntos, 7 rebotes), y solo LaVine (21) superó los 15 puntos.