Un doblete del delantero canario le coloca como segundo máximo goleador nacional tras Aspas y mete al Getafe en la pelea por Europa. Jorge Molina firmó el segundo del partido.
El fallo de Aspas lo convirtió en gol Ángel y ahí se acabó el partido para el Celta y empezó la victoria del Getafe. No quiere Bordalás oír hablar de Europa, pero todo el Coliseum susurra ya la palabra. El Celta, apagado, fue muy inferior y sólo tiró una vez entro los tres palos.
Amath es un futbolista que suele hacer las cosas bien pero demasiado rápido: corre endiabladamente, regatea vertiginosamente y presiona de forma dinámica, pero tirar a puerta… El remate no es su fuerte y se comprobó en el 17’, al golpear de forma picuda un balón aparentemente fácil de atizar. Lanzó fuera dibujando por el aire el mismo recorrido que un globo desinflándose.
Pero Amath también es un trabajador incansable con radar para interceptar los errores del contrario, como en el 37’, cuando falló Iago Aspas. No fue el día de Aspas, quien entregó el balón al contrario al intentar combinar. Lo recogió Amath, prolongó en profundidad hacia la carrera de Ángel y el tinerfeño, un veneno mortal se las ingenió para sacar su remate y batir a Rubén. El disparó tocó ligeramente en Sergio Gómez, complicando un poco más la labor del portero.
Hasta ese momento, un remate de Fajr (34’) desde fuera del área había sido la mejor ocasión del partido. Voló Rubén y balón a córner. Que el Celta no hubiese hallado una sola opción de disparo fue mérito del Getafe. Su primer remate llegó en el 43’, cuando Lobotka probó desde larga distancia. Guaita sacó a córner.
La intensidad del Getafe, a veces mal entendida pues solo se aprecia por su función en defensa, propició otra salida rápida del equipo. Tocó Ángel para Portillo, se la devolvió éste multiplicando el peligro y Ángel, en vez de buscar egoístamente su segundo gol, se la cedió a Molina para que sólo tuviera que empujar el balón a la red.
Tuvo otra más Molina en el 64’, pero la maniobra de giro completo con disparo final lo sacó milagrosamente Rubén con la puntera de la bota. También gozó de su oportunidad Remy en el 77’. Lo que sí llegaría sería un nuevo gol de Ángel (tercer doblete de la temporada), al empalmar sin dejar caer al suelo un voleón de Arambarri. El Coliseum coreó el nombre de Ángel, y por lo bajini pensó en la posibilidad de retornar años después a jugar competiciones europeas.