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NBA ALL STAR

La G League impone su dominio frente a un México parchado


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La G League impone su dominio frente a un México parchado

La breve aventura de la Selección Mexicana de Baloncesto en el NBA All Star terminó de forma agridulce. La versión exprés de los '12 Guerreros' cayó 67-88 frente al combinado especial de la G League en el encuentro que abrió el cartel de la velada All Star, cuyo platillo principal, el duelo entre Team LeBron y Team Steph, marcará un antes y un después en la confección del tradicional y estelar duelo de media temporada del mejor basquetbol del mundo.

Con una semana de antelación, Francisco Olmos, entrenador español del campeón de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) conjuntó una plantilla instantánea que apenas pudo coordinar un par de entrenamientos para afrontar la cita que Olmos calificó de "histórica". Y lo fue. Ningún quinteto mexicano había representado al país en el gran escaparate anual de la NBA. La quimera adquirió tintes de hazaña a la luz de las diatribas intestinas que históricamente (y más aún, en los últimos años, los últimos días y horas) han azotado a las oficinas que rigen el baloncesto mexicano. En menos de cinco días, México deberá presentarse una vez más sobre el parque para tramitar su pasaporte el Mundial de China en 2019 en una edición más de las polémicas ventanas FIBA. Para ello, aún no hay cuerpo técnico en ejercicio ni un bosquejo de róster. El pánico.

Los '12 Guerreros' efímeros, no obstante, presentaron buena cara frente a 4,000 personas en Los Angeles Convention Center. La clarividencia de Luke Martínez (7 de 12 de campo), la omnipresencia de Jordan Glynn (15 puntos, ocho rebotes)... La depresión del cuadro bajo, que solo aportó nueve puntos desde el banquillo. En ello residió la falencia del quinteto Olmos, incapaz de sostener los altos y aturdido cuando el temporal arreciaba.

El huracán Aaron Harrison devastó la pintura tricolor. Con valoración de 18, el centro hizo suyo las dos llaves y canceló los deseos de Anderson y Gutiérrez, un mago sin varita. Tampoco ejerció Edgar Garibay, veterano de mil batallas, cuyos pases a las sombras contrastaban con el arte de David Stockton. El talento es hereditario. Cuatro asistencias de nigromante made-in-John. Los Reno Bighonrs cocinan un (o varios) diamante en bruto. No obstante la superioridad estadounidense, los '12 Guerreros' alcanzaron el segundo parcial (23-23) y perdieron los dos restantes por menos de cinco puntos de diferencia. Hubo color y sonrisas tenues. Las que arraca el rumboso 'Good Job', la palmada en la espalda y la promesa de que todo irá a mejor. Sobran las incertidumbres.