La MCN a la deriva: Cavani no conectó con Neymar ni Mbappé
El uruguayo no dio ni recibió pases de ninguno de sus dos compañeros de tridente en el partido frente al Madrid. Sólo logró seis pases buenos en todo el partido.
El PSG se marchó anoche del Bernabéu con una sensación agridulce tras encajar una derrota por 3-1 que más de uno en el club parisino consideró injusta. Sin embargo, muchos aspectos influyeron en el juego desplegado por los de Emery anoche en el estadio blanco. La pegada de su tridente, entre otras. Y es que a pesar de que los parisinos hacían temblar a todo el madridismo cada vez que tocaban la pelota, la desconexión de su trío ofensivo fue clave para la victoria blanca.
Bien por tener una mala noche o por el planteamiento de Zinedine Zidane, lo cierto es que anoche la MCN no funcionó como es habitual en ellos. Una de las claves puede ser la poca compenetración entre los tres hombres de arriba. Para muestra, un botón. Cavani no dio ni recibió ningún pase de Neymar y Mbappé en todo el partido. El uruguayo no tuvo su mejor noche, ya no sólo de cara a puerta, sino porque apenas pudo intervenir con el balón. Aunque bien es cierto que a un jugador de su talla no siempre le hace falta, puesto que su finta sin balón fue decisiva en el gol de Rabiot.
Tampoco Neymar le cedió el esférico al uruguayo en ningún momento. Sí lo hizo con Mbappé, sin embargo. La asociación entre estos dos jugadores fue mucho más fluida. El brasileño dio un total de siete pases buenos a Mbappé por tres que le dio el francés. Especialmente llamativa es la estadística de pases de cada uno de los tres hombres atacantes del PSG: Cavani dio seis buenos de ocho que intentó; Mbappé 17 de 25; mientras que Neymar se posiciona muy lejos de ambos con 41 pases buenos de los 54 que intentó. Lo más curioso de todo es que fue Dani Alves el jugador que más pases recibió de los tres jugadores que componen la MCN.
Por su parte, la asociación entre Benzema y Cristiano tampoco fue buena, ya que ninguno de los dos se pasó el balón en todo el partido. Aunque en este caso, Zidane guardó un as en la manga: Isco. El malagueño sirvió de enlace entre los dos hombres de ataque del Madrid sirviendo tres balones a cada uno y siendo el máximo receptor de los pases de Cristiano.
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