Verdaderas muestras de amor en el deporte
Totti, el capitán de siempre
El eterno capitán de la Roma es el claro ejemplo del amor por un club. Debutó en la campaña 1992/93 con el conjunto de la capital de Italia y se retiró con 782 partidos y anotó 306 goles.
20 años después, de regreso a sus raíces
Considerado por muchos como uno de los mejores futbolistas mexicanos de la historia. Debutó en 1996 con Atlas y tres años más tarde emigró a Europa con la promesa de algún día regresar con el equipo que lo vio nacer. ‘El Kaiser de Michoacán’ cumplió su promesa y 20 años después regresó a la Jalisco para enfundarse con la casaca rojinegra en el ocaso de su carrera.
Jordan y su regreso a los Bulls
Luego de obtener tres campeonatos de la NBA con los Chicago Bulls, Michael Jordan decidió retirarse en 1993. Tras una fugaz carrera por el beisbol, ‘Air Jordan’ regresó el 18 de marzo para jugar con el equipo que lo drafteó en 1984. Michael consiguió tres títulos más en la NBA con los Bulls (1996, 1997 y 1998). La prueba de amor más clara de Jordan por su equipo quedó demostrada en el Juego 5 de la Final de 1997, donde anotó 38 puntos con 39 grados de calentura. Cualquier otro jugador habría desertado… ‘Su Majestad’ no.
Sinha, un ídolo del Toluca
Aunque no se formó en el Toluca, mucho menos en México. Antonio Naelson ‘Sinha’ es uno de los íconos del conjunto escarlata. Este mediocampista brasileño naturalizado mexicano llegó a los Diablos Rojos en 1999 para hacer historia, ya suma 600 partidos, ganó cinco títulos de la Liga MX. Para el centenario del Toluca, ‘Sinha’ fue llamado por Hernán Cristante para retirarse con el equipo de sus amores, donde con 41 años podría decir adiós a las canchas con un campeonato más.
El hijo pródigo de Boca Juniors
En 1981, a sus 21 años, Maradona tenía ofertas de varios equipos para emigrar de Argentinos Juniors, entre ellos River Plate. ‘El Pelusa’ decidió fichar por Boca Juniors, donde estuvo un año y medio cedido; sus primeros partidos los jugó infiltrado por molestias en la pierna derecha. Fue traspasado al Barceona y tras una carrera por Europa, regresó con los Xeneizes, el equipo de sus amores, para retirarse en 1997.
'La Brujita', símbolo de Estudiantes
‘La Brujita’ debutó en 1993 con Estudiantes de la Plata y militó ahí un par de años. Emigró a Europa en 1996 tras vestir la camiseta de Boca Juniors y 10 años más tarde regresó a casa con Estudiantes, donde jugó hasta 2014 para retirarse con dos campeonatos de liga y una Copa Libertadores. Pasó a ser parte de la directiva del club y en 2016 regresó del retiro a sus 41 años para desempeñarse como presidente y jugador. Amor del bueno.
La intervención de Tendón de Schilling
En 2004, Curt Schilling, pitcher de los Medias Rojas, ganó el Juego 6 de la Seire por el Capeonato de la Liga Americana ante los Yankees con el tobillo ensangrentado tras ser intervenido con grapas de sutura para fijar un tendón roto al cartílago. Este fue uno de los regresos más grandes en la historia del béisbol.
Amor a la alma mater
Cinco semanas después de sufrir un accidente automovilístico que le provocó la pérdida de 30 pulgadas de intestino, el mariscal de campo Brett Favre venció al poderoso equipo de Alabama en 1990, en una gesta que el coach de la 'Marea Carmesí' catologó más allá de legendaria: "Ustedes le pueden llamar un milagro o una leyenda o lo que quieran, yo sólo sé que en ese día Brett Favre era más grande que la vida".
La heróica de un ícono del City
En la Final de la FA Cup de 1956, el arquero alemán del Manchester City Bert Trautmann tuvo una colisión con un jugador del Birmingham City y resultó con una fractura en el cuello. No obstante, el guardameta de los citizens se negó a dejar el terreno de juego, pues aquel se trataba de uno de los partidos más importantes en la historial del club. Al final, el City se alzó con el título y Trautmann se convirtió en el héroe de su equipo.