1x1 del Sevilla: Layún, contundente al evitar el peligro
El gol del argentino fue el broche de oro a una faena de dos orejas y rabo. El colombiano hizo que la defensa del Leganés estuviera siempre en tensión.
Rico: Noche de examen y, salvo algunos nervios iniciales, aprobado. Tuvo poco trabajo y la grada puso de su parte para perdonarlo.
Navas: Otro partido espectacular como lateral secando a Amrabat. Le faltó claridad arriba a la hora de centrar al área, pero no se puede más que aplaudir su actitud y el nivel mostrado.
Mercado: Con él la defensa es otra. Da tranquilidad a sus compañeros y estuvo siempre atento a la hora de cortar los balones que quedaron sueltos en el área.
Lenglet: La presencia de Mercado en el césped le dio seguridad para asumir el rol de sacar el balón desde atrás. Los delanteros del Leganés no le exigieron demasiado.
Escudero: Comenzó dubitativo pero el paso de los minutos hizo que su figura fuera creciendo. No se mostró en ataque pero cerró su banda tras las dudas iniciales.
Nzonzi: Debe dar mucho más, tanto en ataque, donde Banega lo eximió de responsabilidades, como en defensa, donde el propio Banega le tuvo que sacar las castañas del fuego más de una vez. Su indolencia, a veces positiva, lo señala en noches en las que hay que dar la cara.
Banega: Sobresaliente, sin más. Acabó lesionado pero recorrió kilómetros y kilómetros en busca de poner de gol a sus compañeros. Tuvo que ser sustituido con los gemelos cargados.
Sarabia: Necesita un descanso como el comer. Fallón pero aplicado en todo lo que pudo ayudar, salvo a la hora de generar juego. Fue el primer cambio de Montella.
Mudo Vázquez: Espectacular. Hizo un caño en la banda que levantó al público de sus asientos como si de un pase de pecho en la Maestranza se tratara. Y su gol en el 89 fue el broche de oro a una faena de dos orejas y rabo.
Correa: Pareció lesionarse en una de las primeras jugadas del partido pero estuvo en su sitio para meter el gol del cojo. Contra todo pronóstico acabó el partido, pero su actuación fue un compendio de malas decisiones por estar más pendiente de sus molestias que de lo que el partido requería.
Muriel: Su fichaje fue definido en un artículo similar como el monorraíl de Los Simpsons. Pero Mueriel ha pasado a convertirse en un tren de alta velocidad. Su arrancada en el 1-0 fue espectacular y provocó que la defensa del Leganés estuviera siempre en tensión para vigilarlo, lo que liberó a sus compañeros.
CAMBIOS:
Layún: Contundencia atrás para evitar el peligro que crecía con los minutos.
Sandro: Dio alternativas en ataque y estuvo acertado conduciendo la contra del 2-0
Pizarro: Cerró el partido en el centro del campo con varias recuperaciones de mérito.
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