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Philadelphia Eagles

Nick Foles tiene el trofeo, el anillo y un futuro incierto

El Jugador Más Valioso del Super Bowl LII se encuentra rodeado de incertidumbre en Philadelphia de cara a la próxima temporada.

Philadelphia
Nick Foles tiene el trofeo, el anillo y un futuro incierto
CRAIG LASSIGEFE

Cuando todo el mundo dejó de confiar en Nick Foles, él nunca perdió la fe. Es lo que hacen algunas personas espirituales, pero también es lo que hacen los ganadores, sin excepción.

Foles es un ganador y tiene la sortija y el premio de Jugador Más Valioso del Super Bowl para respaldarlo. Lo que no tiene es una certeza de qué le aguarda a su futuro profesional después de intercambiar golpes durante 12 rounds con Tom Brady y salir con el puño en alto.

La banca no es lugar para un MVP del Super Bowl, y con Carson Wentz saludable Foles solo podría sostener una tableta y utilizar audífonos en lugar de casco con los Eagles. Pero, ¿Wentz estará saludable para iniciar la campaña?

El quarterback de segundo año se desprendió los ligamentos de la rodilla hace casi dos meses, el 10 de diciembre, y aunque durante el Super Bowl se le pudo ver sin muletas, no hay una sola garantía que esté listo para el inicio de la temporada regular.

Eso complica todo.

Foles lo había demostrado antes y lo ratificó el domingo. Bajo el sistema adecuado, y no el arcaico football de Jeff Fisher que estuvo a punto de costarle la carrera, es un quarterback más que decente, que toma buenas decisiones y sabe qué hacer con un balón. Eso es un lujo en esta liga.

Y los Eagles tienen dos de esos y muy poco tiempo para resolver la situación.

Si Wentz no está sano, deberán aferrarse a Foles, quien tiene un año más de contrato, incluso si eso significa mandar a la banca durante la temporada al responsable de darle a Philadelphia su mayor orgullo desde que Rocky acabó con Ivan Drago y la Guerra Fría al mismo tiempo.

En un mundo romántico, ideal y perfecto, los Eagles darían de baja a Foles como muestra de agradecimiento y permitirle elegir su futuro y el número de ceros en su cheque. Eso no existe, este es un negocio y si Foles debe ir a la banca cuando Wentz recupere la salud, que así sea.

La otra opción es cambiar a Foles una vez que Wentz demuestre que está listo para jugar. Pero como en todo mercado, uno debe vender caro y el valor de Foles no se va a elevar más que en este momento. Al contrario, podría reducirse después del draft que tiene una generación de laureados prospectos en la posición.

Siempre habrá mercado para un quarterback y Foles, de 29 años recién cumplidos, tiene un futuro en esta liga. Solo que no será en Philadelphia. Alguien va a pagar mucho por él tarde o temprano. Jets, Broncos, Cardinals y Bills están en busca de un pasador y tienen el capital y los bienes para ir tras Foles. Pero tal vez tengan que esperar primero al parte médico de Wentz.

Ese parte médico podría tardar en llegar y eso le podría costar a Foles millones de dólares. Ganar el MVP del Super Bowl viene con un precio, pero Foles es un hombre de fe.