Inglaterra se cita con la historia ante la amenaza de Irlanda

Una nueva edición del 6 Naciones, el icónico torneo del rugby europeo, echa a andar. Inglaterra, campeona en las dos últimas ediciones, tiene ante sí el reto de ser el primer combinado en encadenar tres títulos consecutivos. Es la gran favorita. Desde que Eddie Jones se hizo con el XV de la Rosa, el país inventor del rugby ha dado un salto cualitativo importante en el que incluso se creen capaces de tutear a los mismísimos All Blacks.

Para levantar este 6 Naciones deberán superar a cinco rivales, destacando a Irlanda como la gran alternativa.El Trébol es la última escuadra que derrotó a Inglaterra (le privó del Grand Slam el pasado año) y en esta edición visitará Twickenham en el último partido del Torneo. Si Inglaterra e Irlanda llegan invictas al cruce decisivo puede verse uno de los finales de 6 Naciones más atractivos que se recuerdan.

Escocia no está por la labor de ponerlo fácil. El Cardo es el equipo que más ha progresado en los últimos tres años. De la Cuchara de Madera en 2015 a sentirse candidato a todo en esta edición. La llegada de Gregor Townsend, creador del modelo de Glasgow Warriors adoptado también por la selección nacional, es un empujón más para que Escocia, que no levanta el trofeo desde que se llevase el último 5 Naciones (1999), mire desafiante a los ojos de Inglaterra (a la que recibirá en la tercera jornada con la Calcutta Cup en juego) e Irlanda, a la que batió el año pasado en Murrayfield. En noviembre tuteó a los All Blacks y superó a Australia, palabras mayores.

Gales puede ser el gran animador del 6 Naciones. Lastrado de forma considerable por las lesiones, ha perdido a su tercera línea titular y tambien a los medios. Con todo, se aferra a la inercia de Scarlets (actual campeón de la Liga Celta, ahora llamada Pro14) para dar consistencia al combinado de Gatland.

Mención especial requiere Francia. Histórico combinado inmerso en una crisis profunda que le ha llevado a cambiar de seleccionador dos veces en cuestión de meses. Brunel ha cogido un cargo que otros muchos rechazaron y su misión pasa porque el Gallo comience a ganar partidos: no lo hace desde el últimos 6 Naciones y hasta Japón logró un empate en Francia en la última ventaña otoñal. Tal es el punto, que el nuevo seleccionador se la jugará en el debut ante Irlanda dando el mando a Jalibert, apertura de apenas 19 años.

De Italia poco se espera. Parisse lleva camino de alcanzar a Brian O'Driscoll con el récord de partidos en el torneo (65), y junto a él Conor O'Shea dispone un grupo en el que la mayoría de sus jugadores no alcanzan ni las 10 internacionalidades. Su único propósito es evitar la Cuchara de Madera, siendo el duelo ante Francia, en Marsella y en la tercera jornada, el que más le motiva.