Griffin (24+10) debuta en Detroit con victoria ante Marc (19+14)
Blake firma unos números que no se veían en un estreno con los Pistons desde Grant Hill en 1994. Drummond, en el banquillo los últimos minutos. Marc tuvo el partido.
La era Blake Griffin en Detroit se inauguró con una victoria en un partido muy ajustado (104-102) que se decidió en los últimos segundos. Marc Gasol lo tuvo en su mano, pero primero falló un tiro en suspensión a 15 segundos de la conclusión que hubiese puesto a los Grizzlies por delante y después erró un triple a la desesperada sobre la bocina. En ambas jugadas tuvo delante a un Griffin que, como no podía ser habitual, acaparó todas las miradas. Dulce debut para el ala-pívot, protagonista de uno de los traspasos más inesperados y sorprendentes de siempre en la NBA.
El mayor pero que se le puede poner al recién llegado es el olvido de su camiseta de juego con el número '23' (el mismo que lució en la Universidad de Oklahoma: el '32' que llevó en los Clippers está retirado en la Motown en honor a Rip Hamilton) tras el descanso que le hizo perderse los primeros segundos de la segunda parte. Cosa de las emociones. Al margen de esta anécdota, poco hay que reprocharle al número 1 del draft 2009. Fue el mejor de su equipo para acabar firmando una hoja estadística de 24 puntos (6/12 en tiros de campo y 11/13 desde la línea de tiros libres), 10 rebotes, 5 asistencias, 2 tapones y ninguna pérdida (números que no se veían en el estreno de un bad boy desde Grant Hill en 1994). En los 35 minutos que estuvo sobre el parqué, los Pistons cosecharon un +23. "Se puede decir que con él fuimos dominantes", valoró su nuevo entrenador jefe, Stan Van Gundy.
Necesitan tiempo en Detroit para adaptarse a una operación que ha alterado por completo los esquemas de la franquicia. Como tiempo se requiere para sacar conclusiones sobre lo que este equipo puede llegar a ser. De momento, parece que la afición (alicaída o hasta desaparecida en los últimos años) quiere engancharse. Más trabajo requerirá la conexión interior entre Blake y Drummond (14+15+3 asistencias, 3 robos y 3 tapones). Dejaron muestras de lo que pueden llegar a ser como pareja, pero la química entre ambos está por construir. De momento, el pívot se pasó los últimos tres minutos de un encuentro apretado sentado en el banquillo. Veremos si acaba convirtiéndose en algo habitual o si, por el contrario, fue una cuestión puntual. Una prueba de Van Gundy en un equipo que, recordemos, sigue con su base titular (Reggie Jackson) lesionado.
Los tiros libres
Los osos, con Marc como hombre más destacado (19+14), compitieron en todo momento. El banquillo aportó la frescura y energía extra necesarias, pero se quedaron con la miel en los labios. JJ Bickerstaff, su técnico interino, aportó la que a su juicio fue una de las claves: la diferencia en el criterio arbitral con ambos equipos. "Ellos lanzaron 37 por 14 nosotros. Mis jugadores lucharon con dureza, peor cuesta enfrentarse a esto cada noche. Hemos pedido ayuda a la Liga. Quizá alguien se pueda sentar con nosotros y explicarnos lo que estamos haciendo mal", denunció.