La crítica más feroz a Neymar llega desde Brasil
Un columnista del diario Globoesporte levanta la voz contra el jugador del PSG después del episodio de esta semana con Traore.
Neymar fue noticia en el partido de Copa del PSG ante el Rennes y de nuevo por un acontecimiento que nada tuvo que ver con su calidad como futbolista. El brasileño se burló de un rival después de hacerle una falta al acercarse con intención de darle la mano y en el último momento retirarla mientras se marchaba con una sonrisa.
Un gesto que fue criticado públicamente por el club rival y por la prensa de varios países europeos.
Pero quizá la crítica más feroz viene de su propio país. El columnista Douglas Ceconello escribe este jueves una pieza en la que atiza sin piedad a Neymar y al fútbol en general después de que el jugador del PSG se defendiera tras el partido afirmando que “el fútbol está enfadado”. Cree que a toda acción se le saca el lado polémico y pide más alegría en el gremio.
“Neymar tiene razón: el fútbol está de verdad enfadado. Esta cabreado de ver como se prohíbe a los aficionados aproximarse a sus ídolos, generalmente rodeados de agentes de seguridad. Además se tienen que conformar con ver a los mejores jugadores de Brasil refugiados en un avatar de Instagram, apartados de la sociedad, de la calle y de la propia cultura del fútbol. Con entrevistas vacías e irrelevantes. Esto es lo que enfada de verdad”.
El columnista del diario Globoesporte no termina ahí y critica el narcisismo que orbita en el mundo del balón. “Y lo que molesta de verdad es que elijan a los clubes supermediáticos europeos, pertenecientes a una realidad que nunca será suya, y vistan las camisetas de escudos con menos historia que al menos 30 clubes de Brasil. Y justamente van para allá los mejores futbolistas, que están más preocupados en sus marcas personales y son tan narcisistas como vacíos”.
Y esta forma de ser provoca, según él, episodios como el del penalti entre Neymar y Cavani. “Es por eso que tenemos que presenciar episodios aburridos y egocéntricos hasta el punto de ver una pelea entre compañeros por el lanzamiento de un penalti cuando uno de los jugadores iba a entrar en la historia”.
Y también tuvo espacio en su columna para recordar qué mueve a los futbolistas de hoy en día. “Los ídolos son cada vez menos espontáneos, se han convertido en productos ambulantes, están apartados de la realidad y se mueven por los petrodólares. Esto es lo que cabrea de verdad”.
