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NATACIÓN | ¿QUÉ FUE DE...?

Phelps: de coleccionista de oros olímpicos a colaborar con el diagnóstico de la demencia

El estadounidense ha ganado más medallas olímpicas que nadie. Retirado, es un filántropo que ayuda también a niños con posibilidades en la natación.

Michael Phelps, en su etapa de nadador y en la actualidad.

El estadounidense Michael Phelps (Baltimore, Estados Unidos, 30 de junio de 1985) es el deportista que más medallas olímpicas ha ganado en la historia. Ha conseguido 23 oros, tres platas y dos bronces a lo largo de cinco Juegos: Sydney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016, tras los que se retiró de la natación de alta competición.

¿Y ahora? Tiene una Fundación con su nombre, le patrocinan compañías de alimentación, relojes y colchones, participa en campañas de uso racional del agua potable… Y coopera con una compañía especializada en la diagnosis de enfermedades mentales. En al árbol genealógico de Phelps hay ingleses, alemanes, irlandeses, escoceses y galeses, además de estadounidenses, lógicamente. Fueron sus hermanas mayores las que le incitaron a la natación, cuando tenía siete años, pero también por recomendación médica: era hiperactivo y debía consumir su exceso de energía. Él bromeaba recientemente sobre el particular: “No era hiperactivo; sigo siéndolo. Tengo que estar haciendo algo siempre”.

Lo que en principio era una terapia se convirtió en una pasión y a los diez años comenzó a entrenarse con Bob Bowman, que condujo toda su carrera, con altibajos en su relación técnica y profesional. Con poco más de quince años ya fue olímpico en los Juegos de Sydney. Tras los de Londres 2012 anunció su retirada. “No competiré nunca más”, dijo. Pero no cumplió su promesa y en abril de 2014 anunció que regresaba, y esta vez sí cumplió esa palabra: volvió a competir en mayo en Charlotte (Carolina del Norte). Más medallas olímpicas le esperaban.

Entre otras hazañas históricas, como la de ser el mayor coleccionista de metales, tiene otra: tiene cuatro oros consecutivos en 200 metros estilos, superó los tres de las nadadoras Dawn Fraser y Krisztina Egerszegi y empató los cuatro seguidos de los atletas Alfred Oerter (disco) y Carl Lewis (salto de longitud). Además de los éxitos y las medallas, a Michael Phelps le han rodeado los problemas. Tras los Juegos de Pekín 2008 fue acusado de dopaje, sin pruebas. Él respondió que participaba voluntariamente en el programa Proyect Believe, de la Agencia Estadounidense Antidopaje, y que se sometía a muchos más controles de los obligatorios.

También ha tenido problemas con el alcohol y con la conducción de vehículos. A los 19 años fue detenido por conducir bajo influencia de bebidas alcohólicas en Salidbury (Maryland) y fue condenado a 18 meses de trabajos sociales, a una multa, pequeña, de 250 dólares, y a dar charlas en los colegios sobre los problemas de beber y conducir, además de colaborar con una asociación de madres en contra del alcohol.

A los 23 años se difundió una fotografía suya fumando de una pipa de marihuana en una fiesta en la Universidad del Sur de California. La federación de natación estadounidense le suspendió durante tres meses, perdió como sponsor a Kelloggs. Él admitió que la foto no era un montaje y que su actitud fue “inapropiada”.

A los 29 fue detenido en un túnel de Baltimore por conducir de nuevo con un índice de alcohol superior al permitido y con exceso de velocidad, adelantando en línea continua. La federación le castigó de nuevo, esta vez con seis meses, con lo que se perdió los Mundiales de Kazán 2005. Ingresó en un centro de rehabilitación.

En la actualidad su vida se ha tranquilizado. Está casado con Nicole Johnson, que fue Miss California en 2010, pero que también ha trabajado para Mercedes Benz y es experta en joyas. Han tenido algún que otro problema, pero parece que ella es la que ha estabilizado su vida. Tienen un hijo y esperan otro para marzo.

Ha fundado la Michael Phelps Foundation, con el millón de dólares que le dio la firma de bañadores Speedo por sus éxitos olímpicos, y que se dedica básicamente a promocionar talentos jóvenes en natación. Sigue teniendo ingresos importantes por las compañías a las que publicita y el año pasado se unió a Medibio, empresa especializada en diagnosis de enfermedades mentales, sobre todo en lo relativo a las depresiones.

Phelps ha confesado que a lo largo de su vida sufrió “cuatro o cinco” episodios de ese tipo.