Que el Madrid está añorando los goles de Cristiano no es nada nuevo. El portugués sólo ha marcado seis tantos en lo que se lleva de Liga, cuatro de ellos logrados en la primera vuelta de la misma (a los blancos aún les falta un encuentro por disputar ante el Leganés). Ante el Deportivo, en la primera jornada de la segunda vuelta, marcó su segundo doblete liguero, la mitad de los tantos que había logrado en los primeros 18 encuentros. El siete madridista llega a Valencia con la idea de volver a convertirse en el Torazo en rodeo ajeno que ha sido a lo largo de su trayectoria blanca. No en vano, Mestalla vio, gracias a un tanto suyo, inaugurar su vitrina de trofeos como jugador madridista (Copa del Rey de 2011 frente al Barcelona). En Liga, el luso ha marcado seis goles en siete visitas... pero llega a esta cita con un único gol conseguido lejos del Bernabéu: el que abrió su cuenta anotadora esta temporada. Fue ante el Getafe, en la octava jornada (se perdió las cuatro primeras por sanción), a pase de Isco. En los otros cinco encuentros que los blancos han disputado fuera de su coliseo se marchó sin ver puerta.
Llama la atención el escasísimo nivel goleador que lleva esta campaña (salvando la Champions, donde ha marcado en las tres salidas). Hasta el momento la temporada liguera que menos goles marcó fue la campaña 2012-13, cuando anotó 12 goles en 16 partidos (una media de 0,75 goles por partido). Muy lejos de los 23 tantos que anotó a domicilio en las campañas (2011-12, en 19 encuentros; y en la 2014-15, en 18 partidos). Curiosamente, el encuentro ante el Valencia será el partido 200 liguero que juega lejos de casa. Buen momento para empezar a remontar su faceta goleadora lejos del Bernabéu. Su equipo lo necesita. Y él también.
