El balance del Barça: -97,8 millones…, más 90 en variables
A falta de Mascherano, el Barça ha ingresado hasta ahora 226 millones y gastó, sin variables, 323,8. Quedan pendientes unos 90 millones en variables.
Por tanto, el desfase económico del Barça a estas horas en el balance ingresos-gastos en cuestión de traspasos es de 97,8 millones de euros. El club considera los números como asumibles. Siempre hablamos de traspasos y no de salarios que es donde el Barça tiene el problema. El Barça había reservado una cifra parecida a la del desfase, unos 100 millones de euros, para incorporar este verano a Bellerín y Verratti. Finalmente llegó Semedo y no el cerebro italiano del PSG, pero el Barça cree que sus cuentas en cuanto a traspasos quedará relativamente equilibrada a final de curso.
Bartomeu sí tendrá que sacar la calculadora para la próxima temporada. Más que sacar la calculadora, vender si es que a estas horas sigue pensando en llevar adelante su plan A y fichar a Antoine Griezmann. En este caso, el Barça tendría que pagar esos 100 millones más los 80 de las variables de Coutinho y Dembélé más los primeros cinco de Semedo. Suponiendo que se presupueste una inversión parecida a la de este año, 100 kilos, seguirían faltando 80. Ahí llegará el problema. ¿A quién vender? El primer ingreso debería ser Rafinha, 35 millones si es que el Inter se decide a hacer efectiva la opción de compra. Faltarían 65 millones. Bartomeu ha renovado a toda la columna vertebral del equipo excepto a Umtiti, que tiene 60 millones de euros de cláusula. Estará obligado a hacer una gran venta: hay que olvidarse de Ter Stegen, Piqué, Jordi Alba, Busquets, Sergi Roberto, Messi, Suárez… Por eliminación, aparecen dos nombres: Ivan Rakitic cumplirá 30 años esta temporada. André Gomes, 25 en verano. La juventud cuenta a favor del portugués, que además lleva una serie de partidos rindiendo a buen nivel. El favor del público, sin embargo, es para Rakitic, que está firmando otra temporada impresionante, una más. No será una decisión fácil para Bartomeu.
Y esta es la cuenta de traspasos. La de sueldos, Bartomeu prefiere no mirarla…