Robert “acata” su salida y reconoce que “no me sorprendió”
El ex consejero delegado reconoce el error de las prisas en crear la primera “grada de animación” y entiende la nueva estructura del club.
Dos semanas después de su despido como consejero delegado del Espanyol, y unos días después de que Roger Guasch haya sido nombrado su sucesor en las labores de director general coorporativo, Ramon Robert rompió su silencio en los micrófonos de Catalunya Ràdio. “Las decisiones de empresa no se discuten. Las relaciones son buenas. La acatamos”, se saltó, restándole trascendencia a su marcha. “Siempre hay un momento que puede llegar. No me sorprendió la noticia. En verano desaparece la figura el consejero delegado y hay una dirección general deportiva y coorporativa. Estoy contento por todo lo que he hecho, y ayudaré si lo necesitan. Hay que apoyarlos para que el proyecto siga adelante”.
Sobre la nueva estructura, liderada por Óscar Perarnau y Roger Guasch, Robert considera que “lógico el sistema actual. No puede recaer todo en una persona”. Y elogia su legado: “Estoy muy contento y orgulloso de haber estado este tiempo. Se trabajó intensamente y estoy agradecido de haber sido parte de esto”.
De los errores del ex consejero delegado, éste escogió uno. “La grada de animación, que no logramos hacerlo bien. Quizás quisimos hacerlo muy rápidamente, y hoy lo haríamos de otra manera”. Y reiteró su discurso sobre el límite salarial: “Cuando haces unos presupuestos piensas en las entradas y las salidas, y eso varía”. Por último, explicó sobre Quique que “entiendo que tenga empuje, y que quiera más. No hay que dudar de él y hay que darle fuerza”.
También dejó claro que Chen Yansheng tiene claro que “esto es una empresa pero de fútbol, y hay unos sentimientos”. Asimismo, Robert reconoció que está ahora más “tranquilo” y “relajado” y que fueron años intensos en el club. Y sobre el jueves en la Copa cree que “no somos favoritos, pero tenemos una ventaja”.