Inter y Roma siguen en sus crisis con un empate a uno
En San Siro llegó un empate que deja a los dos cuadros todavía metidos en sus crisis: los milaneses llevan seis jornadas sin ganar, los romanos, cuatro.
Inter y Roma, que arrancaron la temporada con la ilusión de pelear por el Scudetto ante Juve y Nápoles (y por un momento lo creyeron) cruzaron sus destinos en una fase muy complicada de su curso, ambos muy necesitados de puntos para defender su sitio en la zona Champions. En San Siro, sin embargo, llegó un empate que deja a los dos cuadros todavía metidos en sus crisis: los milaneses llevan seis jornadas sin ganar, los romanos, cuatro.
La primera mitad le sonrió al equipo de Di Francesco, que pudo encajar dos veces el 1-0 con Perisic y se fue a los vestuarios con un tanto de ventaja. Lo marcó El Shaarawy, que recibió un pase largo de Alisson peinado torpemente por Santon, y superó a Handanovic con una suave vaselina. En la segunda el Inter pareció sufrir los efectos de la ley del contrapaso: en el partido de ida, los de Spalletti se llevaron la victoria a pesar de los tres palos que golpeó el Roma. Esta vez, los milaneses hicieron méritos para darle la vuelta a la tortilla, pero el marcador no se movía: un Alisson parecido al que anuló al Atleti en la Champions le negó varias veces el gol a Candreva, Perisic, Eder e Icardi, ayudándose también con el poste ante el argentino. En el 86' cayó la fruta madura: Vecino, que también había marcado en la ida, aprovechó un buen centro de Brozovic con un testarazo, firmando el 1-1 final.
El resultado mantiene al equipo de Milán en el tercer puesto, con los mismos puntos (y una jornada más) que el Lazio, y deja al Roma (que el miércoles también recuperará un partido) en el quinto. Si el mercado le regaló a Spalletti dos buenos fichajes como Lisandro López y Rafinha, a Di Francesco podría sacarle a Dzeko y Palmieri, ambos muy cerca del Chelsea, con Monchi que prometió estar trabajando para reforzar la plantilla. Entre Lazio, Inter y Roma, uno se quedará sin Champions: es esta la segunda lucha más importante de la Serie A. Nápoles y Juve ya juegan a otra cosa.