Mertens, Callejón y Reina rompen la maldición del Atalanta

El Nápoles abre el regreso de la Serie A tras el parón invernal rompiendo la maldición del Atalanta: los de Sarri lograron los tres puntos en un campo y ante un rival que siempre les fue muy complicado, y siguen líderes del campeonato italiano. Como siempre, la 'Dea' hizo sufrir bastante a los partenopei, que cayeron ante los nerazzurri en tres partidos oficiales de los últimos cuatro. En la primera mitad la presión hombre a hombre de Gasperini le sacó líneas de pase y juego a los napolitanos, que crearon la única ocasión del primer tiempo con una rosca desviada de Insigne, e hicieron poco más.

Los orobici agredieron con a sus rivales durante todo el primer tiempo, y en la segunda mitad perdieron algo de intensidad. La calidad del Nápoles empezó a hacer daño y recogió sus frutos en el 65': una genialidad de Callejón, quien poco antes estuvo a un paso del gol con un cabezazo, puso a Mertens (en muy dudosa posición de fuera de juego) solo delante de Berisha, al que batió poniendo fin a una sequía de nueve partidos en el campeonato. Tras el tanto, desde las gradas del Atleti Azzurri d'Italia llegó una botella de plástico que rozó a Koulibaly, que también fue víctimas de cánticos racistas. El defensa se quejó mucho con el árbitro.

La reacción de los de Gasperini estuvo toda en un latigazo de Cristante, que Reina sacó de la escuadra con el enésimo paradón de su temporada. Luego, los partenopei defendieron bien la ventaja, acercándose varias veces al 0-2, que el recién entrado Marek Hamsik (empezó en el banquillo por gripe) antes desperdició y luego marcó, aunque en (dudosa) posición de fuera de juego confirmada por el VAR. El triunfo (el sexto consecutivo) fue merecido para los sureños, que lo celebraron a lo grande: otro mensaje para la Juventus, que mañana recibirá al Genoa con 4 puntos menos que el líder azzurro. Esta vez, al parecer, la Vecchia Signora tiene un digno y muy serio rival en la pelea por el Scudetto.