Noche entretenida que transitó de penalti en penalti. El partido fue un tobogán de emociones que en ocasiones divertían al Getafe y en otras al Athletic, con tres penaltis, un golazo de Williams marcado de chiripa cuando su intención era centrar.
El partido fue intenso desde su arranque. Un fallo de Djené en el 5’ lo aprovechó Raúl García para robarle el balón y, de primera, tocar hacia Williams, quien inició la contra a toda velocidad pero no supo ajustar su remate desde fuera del área. En el 10’, un remate de cabeza de Jorge Molina a centro de Djené fue el primer aviso azulón, si bien acabó dócilmente en las manos de Herrerín.
Sin querer o queriendo, de churro o pura esencia de caviar, a Williams le salió un golazo en el 0-1. Era el 13, el minuto en el que se marcan los goles de la suerte, porque la intención de Williams era centrar (le delata el gesto de golpear el balón con la pala del pie y no con el empeine), pero fuera como fuese le salió un golazo redondo. El balón iba dirigido a Merino, que llegaba solo por el otro costado, pero acabó cerrándose hacia la portería sorprendiendo a un confiado Emi Martínez, quien, pese a su 1,93 de estatura, se tragó la volea. Las risas de Aduriz en el banquillo, captadas por televisión, indican que él tampoco se lo creyó.
El partido estaba abierto, dominaba un poco más el Getafe pero llegaba un poco mejor el Athletic, como en el remate de cabeza de Sabin Merino en el 30’ que Martínez sacó a córner con la punta del guante.
Si entretenida fue la primera parte, eléctrica comenzó la segunda. Molinero que había sustituido en el descanso a un lesionado Damián, a los dos minutos cometió penalti en el saque de una falta al no dejar de agarrar a Sabin Merino. Lo transformó Raúl García.
Ahí no paró el recital, pues a los tres minutos el árbitro Gil Manzano señaló un tercer penalti, el segundo de Herrerín sobre Molina, quien previamente había arrancado en fuera de juego. En esta ocasión el duelo lo ganó Herrerín, parando el lanzamiento de Molina. Redención de Herrerín.
El partido todavía guardaba más emociones, y el empate llegó en el 74’. Con el Athletic ya echado atrás ante el empuje del Getafe, una acción mal defendida en general por los jugadores de Ziganda propició que un pase en largo de Antunes lo amortiguase Portillo dejando el balón para que Ángel metiera el pie y sortease a Herrerín. 2-2 y Ángel, el máximo goleador del Getafe, otra vez al auxilio de su equipo Todavía Ángel tendría la victoria en sus botas en el 86’, pero Herrerín supo salir acertadamente taponando su remate.