El Tottenham protege a Kane y Pochettino en Barcelona
Se entrenaron de lunes a miércoles en el CAR de Sant Cugat a puerta cerrada, sin permiso para que la prensa entrase y realizando también turismo.
Desde el lunes hasta este miércoles, el CAR de Sant Cugat (Barcelona) ha recibido una visita atípica y especial, que ha cambiado el régimen habitual de funcionamiento. El Tottenham ha estado tres días realizando una miniestadía en Barcelona. Alojados en el Hotel Manadarín del Passeig de Gràcia, cada mañana se subían a su autocar para acudir al centro a efectuar un entrenamiento a las 11:00. La consigna de Mauricio Pochettino era que no pudiesen acceder ni periodistas ni aficionados, quienes debían quedarse en la valla que separa la carretera del campo de fútbol.
El Tottenham ha protegido a sus estrellas antes los crecientes rumores que sitúan a Harry Keane como posible refuerzo del Real Madrid el próximo verano. El delantero inglés no se entrenó el martes, pero sí el resto de días, y era el foco principal de los gritos de los aficionados. Mauricio Pochettino, con pasado en el Espanyol, sí que se acercó con su segundo Toni Jiménez a firmar autógrafos, una de las pocas concesiones que ha hecho el entrenador, otro que también está en la órbita del Real Madrid en un futuro cercano.
La Juventus, a la vuelta de la esquina
No es la primera vez que el Tottenham decide volar a Barcelona en enero a realizar un pequeña concentración, un paréntesis a las puertas de que arranque la segunda parte de la temporada, con la eliminatoria de Champions ante la Juventus en el horizonte. En su estancia en Barcelona, han aprovechado para realizar algo de turismo, incluso para cenar el martes celebrando el aniversario de uno de sus jugadores. Con la expedición del Tottenham también ha viajado otro español, Fernando Llorente, aclamado por algunos jóvenes aficionados en la sesión del martes. Tres días diferentes para uno de los mejores equipos de Europa, como demostró al finalizar primero de grupo con la competencia del Real Madrid.