Los pronósticos para las Finales de Conferencia de la NFL

Vayamos al grano. El próximo domingo es el mejor domingo del año, o al menos debería serlo. En el papel hay dos partidos con nivel de campeonato, cuatro equipos con las mismas posibilidades del título y dos boletos al Super Bowl.

Claro que todos estamos pensando que si alguien le va a quitar el sexto anillo a Tom Brady y los Patriots va a tener que arrebatárselo.

Brady, desde luego, es el único quarterback de la realeza que se mantiene con vida y sí, eso le da una clara ventaja. Pero también le incrementa la presión por no sucumbir y reactivar los rumores de un cisma en Foxborough.

Abrirse paso hacia la gloria no será fácil, pues New England tendrá que vencer obligadamente a dos de las mejores cuatro defensivas de la liga. Es un reto superlativo para cualquier pasador, especialmente al considerar que los otros equipos ya dejaron en claro que no necesitan una actuación superlativa de su quarterback para ganar un partido.

Después de una semana de 1-3 en sus pronósticos, solo me quedan tres partidos hacia la redención y no los pienso desperdiciar. Aquí los pronósticos para las Finales de Conferencia.

Jaguars en New England: Los Patriots son la dinastía más exitosa en la era del Super Bowl por razones muy simples: aprenden de sus errores y de los que cometieron otros antes que ellos. Es por eso que hacen bien en no pasar por alto a los Jaguars.

Apenas el martes, Brady declaró que Jacksonville es el mejor equipo que han enfrentado hasta el momento y que no pueden permitirse ningún respiro si quieren defender con éxito su título.

Jacksonville tiene todas las herramientas para hacerle daño a los Patriots. Un sólido ataque terrestre y una ofensiva de control de reloj, una frontal capaz de presionar a Brady sin disparos, un perímetro excepcional capaz de mantenerse paso a paso con los receptores, y linebackers rápidos para cubrir las trayectorias cortas. El juego ideal para las inclemencias de enero en Foxborough.

Pero la juventud y la irreverencia de los Jaguars son un arma de doble filo. Su gran boca puede darle mucho material motivacional a un equipo que se alimenta de eso. Los Patriots tienen década y media preparados para recibir el mejor golpe de su enemigo y han salido airosos muchas más veces de las que no. Anótenle una más. Patriots por 6.

Vikings en Philadelphia: Dos quarterbacks a los que el football de la década de los 70 de Jeff Fisher estuvo por acabar con sus carreras ahora se disputan un lugar en el Super Bowl. Al igual que cierto ex entrenador de la selección mexicana de futbol, en algún lugar el ex coach de los Rams se atribuye el éxito de Case Keenum y Nick Foles.

Sin embargo, la realidad es que Eagles y Vikings están a aquí a pesar de Keenum y Foles. Son dos equipos completos que no dependen de las individualidades. Conjuntos aterradoramente similares en el sentido de que no se meten el pie, saben que su prioridad es cuidar el balón y todo lo que venga después de eso es un bono.

La defensiva de los Vikings, incluso después de todo el éxito, podría estar infravalorada. Veo a un Harrison Smith al que solo le falta la melena para ser Troy Polamalu, un linebacker como Erick Kendricks con todas las cualidades de Ray Lewis y un defensive end como Everson Griffen que no le pide nada a Michael Strahan. Sí, ya lo dije y no me voy a retractar.

Por los Eagles, el reparto fue capaz de maquillar todas las carencias que dejó al descubierto la ausencia de Carson Wentz. Pero ante una defensiva como la de Minnesota, Philadelphia necesita invariablemente de una sólida actuación de Foles. Yo no aguantaría la respiración esperando por ella. Vikings por 4.

La semana pasada: 1-3

En playoffs: 4-4

Temporada regular: 161-94

Total: 165-98