Siempre le toca a Isco
Ante el Villarreal se repitió la historia: el Madrid no se las apañaba para ganar y Zidane, como hizo en 15 ocasiones anteriormente, sustituyó al malagueño.
Contra el Villarreal pasó lo de siempre, o casi siempre, esta temporada en el Madrid: en su pretensión de variar el curso del partido, Zidane vio conveniente cambiar a Isco, uno de sus recursos más socorridos. Empatando a cero, con Bale desaparecido, Cristiano desesperado o Kroos fundido, su primera maniobra fue quitar al malagueño para dar entrada a Lucas Vázquez. Esa decisión en el minuto 69 recordó a muchas anteriores del mismo tipo.
En concreto, a las 15 veces, con la del sábado ya 16, en las que Zizou ha relevado esta temporada a Isco (nueve de ellas fue el primer cambio, una por mareos del jugador), que sólo ha acabado siete de los 23 encuentros que empezó como titular entre Champions, Mundial de Clubes, Supercopa de Europa, Supercopa de España y Liga. En las tres primeras competiciones, además, no completó ninguno de los ocho partidos en los que salió de inicio.
Una fórmula poco exitosa
No es que la presencia o ausencia de Isco, al que terminó de desconectar la desaparición impuesta en el Clásico, sea el mayor de los problemas de este Madrid, pero su cambio, el más fácil para Zidane, respaldó la creencia de que el francés se lleva las sustituciones, en tiempo y protagonistas, prefijadas de casa.
Pero, pese a su reincidencia, lo cierto es que el movimiento no ha beneficiado especialmente a su equipo. De las 16 veces en que lo ha hecho, el Madrid sólo cambió el signo del encuentro a su favor en tres (Dortmund en el Bernabéu, Al Jazira y Málaga) y en su contra en otras tres (Betis, Celta y Villarreal), mientras que el resto, diez (Manchester United, Deportivo, Valencia, Eibar, Athletic, Apoel, Dortmund en Alemania, los dos encuentros con el Tottenham y Gremio), la cosa quedó como estaba. Es decir, sólo le funcionó en un 18,75%...
