Nadal y Muguruza llegan justos a Australia

Este jueves se sortean los cuadros del Open de Australia, el primer Grand Slam del año, que comienza el lunes. A cinco días de la fecha han jugado los dos líderes del tenis español, Rafael Nadal y Garbiñe Muguruza, y han dejado un halo de dudas, de diferente dimensión. Nadal, que acabó la temporada 2017 con problemas en una rodilla, optó en la presente por retrasar su vuelta, de la que excluyó Abu Dhabi y Brisbane. Su competición se ha limitado a un partido de exhibición contra Richard Gasquet, que cedió 6-3 y 7-5, y a tres duelos en el Tie Break Tens, con dos victorias (Pouille y Hewitt) y una derrota (Berdych). Los resultados, en todo caso, no son relevantes. Rafa debutará en Australia con poca actividad previa. Ahí está la incógnita. Las primeras rondas de Melbourne, ya a cinco sets y con sofocante calor, asoman amenazantes.

Nadal ha aclarado que este año quiere un calendario más tranquilo. “Me siento bien, de lo contrario seguramente no estaría aquí”, ha dicho ya en Australia. No lo ponemos en duda. Un caso distinto es Garbiñe, que suma dos abandonos: en Brisbane, por calambres mientras disputaba el tercer set con Aleksandra Krunic, y en Sydney, por un problema en un muslo, tras vencer a Kiki Bertens. Muguruza rebosa talento, pero su condición física no le permite sostener una regularidad. Mientras que ella juega con achaques, sus rivales por el trono mundial han empezado a tope: Simona Halep, número uno, conquistó Shenzhen; Caroline Wozniacki, dos, perdió la final de Auckland, y Elina Svitolina, cuatro, ganó en Brisbane. Muguruza y Nadal comparecerán con poco rodaje y con dos grandes interrogantes en sus raquetas. La pista dictará la sentencia a partir del día 15.