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Zidane desafía a Florentino con Kepa

No necesito ningún portero”, dijo el sábado Zidane con su proverbial sencillez. Con ese tono neutro y seguro, sin circunloquios, de los que hablan un idioma que no es el suyo. Lo dijo frente a la evidencia de que el Madrid ha embarcado a Kepa en una operación que ha llegado hasta el trámite decisivo del reconocimiento médico en Madrid, en viaje furtivo, sin comunicárselo al Athletic. Pero Zidane no lo quiere, al menos ahora, no se sabe si más adelante, y no se recató en decirlo. Un desafío en toda regla a Florentino, que puede hacer dos cosas: decir que todo fue una invención de la prensa (‘never, never, never’) o ficharlo a pesar de todo.

Por mi parte, me parece un buen fichaje, hoy como segundo portero, en su día como primero, pues es ocho años más joven que Keylor Navas. Por qué rechaza este refuerzo Zidane para mí es un misterio. Quizá por no romper la actual ecuación titular-suplente, quizá por esperanza en que su hijo Luca cuaje, quizá porque Keylor tiene el beneplácito de los grandes de la plantilla, lo que sería de justicia, pues ha parado muy bien. Zidane es de la escuela de entrenadores que cuidan sobre todo la paz social en la plantilla y además Keylor le cumple. Como hizo ante el Betis en la otra crisis, la de De Gea, ahora ha vuelto a parar un penalti oportuno. 

Mientras en España hablamos de Kepa, Zidane ha concedido una entrevista en France Football, donde fue elegido mejor entrenador francés de 2017. Leyéndola, ya se ve que a pesar de sus éxitos no las tiene todas consigo. No sabe si va a durar diez días o seis meses (no se pone límite más allá), es consciente de que como entrenador no tiene la protección que tuvo como jugador. La elegancia de cisne con que se movía por el campo le ponía a salvo de todo. Se entendía con el balón. Hoy depende de muchas voluntades externas, nada fáciles de conciliar. Aquí ha hecho una apuesta por Keylor que deja desairado a Florentino. Veremos qué pasa.