Las musas también juegan
Aquella sevillana que unos guasas le hicieron a Beñat y su gol de falta por debajo de la barrera parece ya grabada en vinilo. 8 de los últimos 10 derbis han sido sevillistas, con un empate y un triunfo bético (ida de 1/8 de Europa League) que a la postre resultó estéril, puede que hasta dañino porque más dura resultó la remontada en la vuelta. Los de Nervión no pierden en casa desde hace más de un año y el Betis sólo ha ganado dos partidos de Liga en los últimos tres meses, al Alavés (entonces último) y al Málaga (penúltimo). La estadística tiñe los pronósticos a tope de blanquirrojo, pero es el derbi y aquí hay que esperar...
Vive tiempos de dudas el Sevilla, tan organizado estos años, tan ejemplar que se nos hace raro verlo pegando volantazos de entrenador y buscando refuerzos a mitad de una temporada. Y algo se nos escapa cuando entre bambalinas algún jugador del Betis sonríe pícaramente y suelta un “les vamos a meter las cabras en el corral”; o cuando Setién asegura en conferencia de Prensa que lo de hoy, como mínimo, “estará muy igualado”. Las sensaciones tienen menos cuerpo que los números pero en la Sevilla del duende y los extremos, con el derbi como mayor exponente futbolístico, las musas también juegan.