Las Coreas suavizan su tensión por los Juegos de Pyeongchang

Un día después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, dijera que está dispuesto a enviar una delegación del país a los Juegos de Invierno de Pyeongchang (9-25 de febrero), el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, comunicó que adoptarán las medidas necesarias para que participen en la cita: “Espero que los Ministerios de Unificación y Deportes restauren rápidamente el diálogo entre el Norte y el Sur”. Ante esta normalización de relaciones, una primera reunión puede producirse el 9 de enero en la aldea de tregua de Panmunjom, dentro de la Zona Desmilitarizada de las dos Coreas.

Para Pyeongchang 2018, 70 kilómetros al sur de la frontera intercoreana, sólo se clasificaron dos deportistas norcoreanos: los patinadores artísticos Ryom Tae-ok y Kim Ju-ik. El Comité Olímpico de Corea del Norte no les inscribió debidamente, en los plazos establecidos, pero el Comité Olímpico Internacional (COI) tiene la potestad de otorgarles una invitación dada la excepcionalidad del caso.

Corea del Norte no compitió en los Juegos de Verano de Los Ángeles 1984 ni en los de Seúl 1988. En el 84 secundó el boicot del bloque soviético a Estados Unidos, y en el 88 llamó al Este a boicotear los Juegos si el COI no dejaba que contribuyera en los preparativos. El Norte se ofreció para coorganizar alguna disciplina. Tras la negativa, sólo Cuba se ausentó en señal de solidaridad.

El clima de tensión entre las dos Coreas se elevó por las recientes pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles decretados por Kim Jong-un. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) aprobó antes de Navidad un importante paquete de sanciones. Y Estados Unidos responde de manera especialmente beligerante después de cada acción del “pequeño hombre cohete”, como definió en su cuenta de Twitter el presidente, Donald Trump, al líder supremo. Kim Jong-un contraatacó con una amenaza a Trump: “Domaré con fuego a ese vejestorio”.

En medio de la escalada dialéctica, Corea del Norte no acudió al Mundial de halterofilia disputado en Anaheim (California) el pasado diciembre de 2017. Una decisión que favoreció a Lydia Valentín, ya que no estuvo Rim Jong-sim, vigente campeona olímpica. Sin embargo, en Sydney 2000, Atenas 2004 y Turín 2006 ambos países desfilaron juntos con la bandera de la península de Corea. “Se trata de recuperar ese espíritu”, resumió el ministro surcoreano de Unificación, Cho Myoung-gyon.

El COI se congratuló por la futura celebración de conversaciones entre Seúl y Pyongyang: “Supondrían un magnífico gesto de distensión, y deseamos que se extraigan frutos el próximo martes 9 de enero”. Respecto a la invitación de los patinadores Ryom Tae-ok y Kim Ju-ik, el organismo tendió la mano y no quiso adelantar acontecimientos: “Se tomará una resolución definitiva en el momento apropiado. Por ahora, continuamos a la expectativa”.