Los 10 momentos para el olvido en la NFL en 2017
El año que se va se lleva episodios que nadie quisiera recordar, pero representan valiosas lecciones para no repetirlos en la próxima temporada.
10.- Las acusaciones de acoso sexual en la liga
La cadena de televisión de la NFL tiene que hacer un serio examen de consciencia, y no está de más algunos psicológicos y de antecedentes, antes de contratar a su talento de cuadro. Pareciera que son de lento aprendizaje, después de lo que sucedió con Darren Sharper, quien ahora cumple una sentencia de 20 años por violación. Eso debió ser suficiente para que NFL Network elevara sus estándares de calidad, pero no. Una maquillista acusó a seis miembros de la cadena, incluyendo a Michael Irvin, Eric Davis, Marhsall Faulk, Heath Evans y Warren Sapp de acoso sexual. La maquillista era una oveja en una jaula de leones, exjugadores acostumbrados a obtener lo que quieren, en un ambiente lleno de testosterona. Lo que sorprende es que no se haya denunciado antes un caso similar... o seis. Para echarle sal a la herida, el dueño de los Carolina Panthers, Jerry Richardson, fue acusado de crear un ambiente laboral hostil y racista contra minorías y mujeres, lo que prácticamente lo obliga a vender la franquicia. Pero las fotos de Jerry Jones hace algunos años me imagino que son muy educativas.
9.- Fin de la racha de Eli
Eli Manning podrá ser muchas cosas: Dos veces campeón, la pesadilla de Tom Brady, el hermano menor de Peyton, material para memes. Pero no es alguien que se rinda. Es un tipo testarudo, sano y respetado a lo largo y ancho de la liga. Fue así como logró una racha de 210 inicios de manera consecutiva, la segunda racha más larga en la historia para un quarterback. Los Giants en medio de una decepcionante temporada y urgidos por ponerle fin a su miseria, pusieron fin a la racha de Manning en un movimiento caprichoso para “probar” lo que tenían en Geno Smith. El chistecito les costó el empleo al coach Ben McAdoo y al gerente Jerry Reese, quienes de todas maneras hubieran quedado desempleados al término de la temporada. Que un tipo como McAdoo te corte una racha histórica debe doler más que cualquier golpe que Manning haya recibido en el campo.
8.- La regla de la recepción
Los jugadores no saben qué es una recepción, algunos de los referees recién admitieron que tampoco, ¿cómo esperan que los millones de aficionados al football sepan lo que es una atrapada y “completar el proceso de recepción”? Esa regla ha alterado el resultado de temporadas completas, como se los pueden contar Dez Bryant en 2014 y Jesse James este año, cuya no recepción prácticamente definió al primer lugar de la Conferencia Americana. El problema de la regla no es que se aplique o no, es que es demasiado ambigua y crea criterios heterogéneos. Se debe redactar nuevamente en términos claros y que sean aplicables. O como lo dijo Terry Pegula, dueño de los Bills y otro de los afectados por la ambigua regla: “Los árbitros obviamente no estaban viendo la misma televisión que el resto del país, ¿o sí?”
7.- Boicot a Kaepernick
Colin Kaepernick está sin trabajo desde el final de la temporada pasada, cuando inició sus protestas en contra de la violencia policiaca hacia los negros durante el himno nacional. No es que Kaepernick sea la reencarnación de Johnny Unitas o la versión tatuada de Randall Cunningham. No, es un quarterback mediocre tirándole a bueno, que debería tener un lugar en una liga en donde David Fales, Taylor Heinicke y Sean Mannion tienen trabajo. Nadie debería perder su empleo por defender sus ideas. Y si la liga lo va a boicotear, al menos sean un poco discretos e invítenlo a una o dos entrevistas con los equipos antes de decirle que no es buen jugador.
6.- Trump vs. la NFL
Y hablando de protestas, ¿el hombre más poderoso del mundo libre no tiene algo mejor que hacer que quejarse de jugadores que buscan crear consciencia e igualdad? La guerra verbal que el presidente Donald Trump lanzó contra la NFL es algo que TODOS quisiéramos olvidar, simplemente por ser una pérdida de tiempo. El discurso de Trump no solo ha sido divisivo y represor desde su campaña presidencial, lo que incrementó su molestia con los jugadores por manifestarse y la liga por permitírselos. Sino que sus molestias son de años atrás, de cuando ganó un dólar por una demanda antimonopolios contra la NFL cuando era dueño de los New Jersey Generals de la USFL. O cuando no quiso comprar a los Cowboys al afirmar que serían un fracaso, o cuando la liga no permitió adquirir a los Bills o cuando Brady no fue a la Casa Blanca después de que presumiera que era su “amigo”... es una larga lista y, por lo tanto, un largo berrinche y una larga pérdida de tiempo.
5.- Jerry vs. Roger
A Roger Goodell no le faltan enemigos, tiene uno poderoso en la Casa Blanca y otro que se jacta de serlo en Dallas. Ninguno de ellos pudo derrotarlo. Jerry Jones lanzó una ofensiva contra el comisionado en una disputa originada por la sanción de seis juegos en contra de Ezekiel Elliott por un caso de violencia doméstica. Entiendo que se quiera defender a sus jugadores y contar con ellos para lo que se les paga, jugar. Pero defender a alguien acusado de violencia doméstica fue bajo incluso para Jones, quien no tiene estándares precisamente estrictos. Jones prometió ir tras la cabeza de Goodell e incluso amenazó con impedir su renovación de contrato. Lo que recibió a cambio fue una advertencia de que si seguía con esa actitud lo único que iba a perder la propiedad de los Dallas Cowboys. Eso bastó para silenciarlo.
4.- El año de las lesiones
El énfasis de la liga está tan enfocado en evitar los golpes a la cabeza, que los jugadores ahora se ven obligados a golpear en lugares más frágiles y mucho menos protegidos. El resultado, un año en el que incontables estrellas se lesionaron. ¿Por dónde empezar? Aaron Rodgers, Carson Wentz, Deshaun Watson, Julian Edelman, Odell Beckham, Marshall Yanda, Eric Berry, Jason Peters, Dont’a Hightower, Martellus Bennett, Sam Bradford, Dalvin Cook, Allen Robinson, Andrew Luck. Esto podría tomar tiempo.
3.- Aaron Hernandez
Al tratarse de la vida del ex tight end de los Patriots, uno no sabe si la quiere olvidar o recordar. El talentoso jugador que llegó a firmar un contrato multimillonario solo para ver cómo meses después su carrera, y eventualmente su vida, terminaban por una condena de asesinato en primer grado. Hernandez puso fin a una historia digna de Stephen King en abril de este año al suicidarse en el interior de la celda en la que cumplía una sentencia de por vida por el asesinato del novio de su cuñada. El exjugador de Florida siempre sostuvo su inocencia y en la nota de suicidio le pidió a su prometida Shayanna Jenkins que contara su historia, que en ese momento estaba rodeada de especulaciones que incluso alcanzaron sus preferencias sexuales. Jenkins no tuvo que contar nada. En noviembre pasado, estudios revelaron que Hernández sufría del caso más grave de CTE (Encefalopatía Traumática Crónica) que se haya registrado en un hombre de su edad. Eso explica muchas cosas.
2.- Ryan Shazier
El 4 de diciembre, en el primer cuarto del juego de Monday Night Footaball ante los Bengals de Cincinnati, el linebacker de los Steelers Ryan Shazier fue a taclear al receptor Josh Malone. Un mal golpe, la corona del casco contra la cadera. Shazier en el suelo, inmóvil. Ese lunes fue la última vez que, hasta la fecha, se le ha visto a Shazier mover las piernas segundos antes de salir inmovilizado en camilla rumbo al hospital. Existen reportes contradictorios, y muestras de progreso, pero el equipo y el jugador se mantienen herméticos, y solo dicen que se registra progreso. Shazier ha tenido dos apariciones públicas, ambas en silla de ruedas y nadie nunca quisiera ver que se repita una situación así.
1.- Los Browns
Seré breve: 0-16 lo explica todo.
