Paco Jémez, ‘El Salvador’
Cuando no queda nada para que finalice la primera vuelta de la temporada, UD Las Palmas es colista de La Liga porque peor no se pueden hacer las cosas. Desde que Quique Setién dijo que no seguiría como entrenador de los amarillos todo han sido errores tras errores. Es una maldición que parece no tener fin. Se tardó lo indecible en oficializar al entrenador y terminó siendo el que se la había dicho que no (Manolo Márquez) después de esperar por un desconocido De Zerbi, sustituyéndole un desastroso Pako Ayestarán y ayudando a cubrir la transitoriedad Paquito Ortiz. La confección de la plantilla ha sido catastrófica con un nivel de descompensación nunca antes visto a pesar de que el presidente isleño, Miguel Ángel Ramírez, dijera que era la mejor plantilla de la historia del club por lo cara que era y por los internacionales que había en el grupo. Queda demostrado y desmontado que los nombres y los sueldos no ganan partidos y por eso se está como se está; queda demostrado, también, que esta campaña no se ha sabido fichar, aunque se está en el camino de rectificar.
En este diciembre se intentó firmar a un prometedor Jorge Almirón, subcampeón de la Libertadores y la gran sensación en el fútbol argentino con importantes logros, y tras un fallido intento se volvió sobre la idea inicial, Paco Jémez, para muchos ‘El Salvador’. Después de un mes de desconexión en tierras gallegas junto a su familia tras su año en México con el Cruz Azul regresa a Gran Canaria con la ilusión de un juvenil. Se le ve con muchas ganas, con una fuerza que contagia al más pesimista y que esperemos que cale pronto en los jugadores, porque en la actual situación se necesita a un técnico como él, que ponga los puntos sobre las íes, con carácter, con lo que se vende en cartones para que se logre mejorar lo que hay. Son necesarias salidas y llegadas, aunque sabemos que serán menos de las que a muchos nos gustaría y que serían recomendables visto el pobre nivel mostrado sobre el verde, porque la mejoría pasa por empezar a marcar y hacer de la portería un cerrojo obligatorio. Esperemos que ahora que acaba este horroroso 2017 en lo deportivo para la escuadra grancanaria se puede hablar, con el paso de los meses, del maravilloso 2018 con Jémez al frente. En eso se está y eso esperamos. ¡Suerte míster!