Kuzma hace de LeBron pero Towns decide para los Wolves
Ningún rookie anotaba en Navidad desde LeBron en 2003 pero sin Lonzo ni Ingram los Lakers se quedaron cortos ante unos Wolves superiores.
No hay tregua para los Lakers. Después de unas semanas terribles con el calendario, aparecen las lesiones. En el día de Navidad ni siquiera pudieron enseñar lo mejor de su reconstrucción: Brandon Ingram se perdió el segundo partido seguido por problemas musculares y Lonzo Ball estará fuera unas tres semanas por una lesión en un hombro. El caso es que por una cosa o por otra las derrotas se apilan (11-21) en una temporada en la que no hay pick que rascar y en la que las sensaciones parecen estar por encima de esos 11 triunfos. Algo es algo.
Ante los Timberwolves (21-13 y cuartos del Oeste a pesar de sus obvios dolores de crecimiento), los Lakers resistieron sin sus dos grandes armas jóvenes. Ganaban 84-83 en el arranque del último cuarto pero entonces se llevaron un parcial, visto y no visto, de 1-16 en poco más de tres minutos. Los triples de Crawford y las animaladas de Towns (con un póster tremendo a Brewer) decidieron un choque en el que, eso sí, volvió a brillar Kyle Kuzma, el gran robo de los Lakers en el último draft y el primer rookie con más de 30 puntos en Navidad desde LeBron en 2003.
El ex de la Universidad de Utah anotó 31 con un 6/11 en triples pero no fue suficiente para un equipo muy mermado por las ausencias (tampoco está Brook Lopez) y en el que Hart demotró una vez más que es otro rookie de largo recorrido mientras Randle se quedó en 19 minutos en pista dentro de esa extraña relación que mantiene con Luke Walton y con una franquicia de la que tiene un pie y medio fuera aunque está jugando este año su mejor baloncesto… con su media más baja de minutos.
Los Wolves tuvieron su mejor noche en el tiro de la temporada (58,3%), con un bárbaro 83% en la pintura, donde entre Towns y Butler combinaron un 11/11. El pívot acabó con 21 puntos y el escolta con 23. Gibson (23) puso la puntilla en los últimos minutos y los Wolves ganaron con autoridad (24-38 en el último cuarto) y siguen dando pasos hacia el primer billete a playoffs en catorce años.