Gatlin: el exdopado que acabó con Bolt entre abucheos
A lo largo de su carrera el velocista estadounidense ha alternado episodios de éxito con numerosas sanciones. La sombra del dopaje vuelve a planear sobre él.
La sombra del dopaje vuelve a cernirse sobre la figura de Justin Gatlin después de que el periódico The Daily Telegraph destapase que varias personas de su equipo podrían haber traficado con sustancias prohibidas y uno de sus entrenadores habría asegurado que Gatlin también las ha utilizado en los últimos años.
Gatlin, vigente campeón del mundo de 100 metros lisos, tiene un largo historial a sus espaldas en materia de dopaje que han manchado sus numerosos éxitos. En 2001, Gatlin dio positivo por anfetaminas en los campeonatos júnior de Estados Unidos, por lo que tuvo que cumplir un año de sanción, lo que no impidió que en los Juegos de Atenas 2004 lograse el oro en 100 metros y al año siguiente, en los Mundiales de Helsinki, lograse un histórico doblete con los títulos mundiales de 100 y 200 metros.
Sin embargo, en 2006, Gatlin reincidió tras dar positivo por testosterona en un control y lo que le pudo suponer una sanción de por vida por su segundo positivo se quedó en un castigo de ocho años inhabilitado que posteriormente se rebajaron a cuatro tras su compromiso de colaborar con la justicia.
Gatlin volvió a escena en 2010, aunque no regresaría a la primera plana hasta 2012, cuando logró el título mundial en pista cubierta en 60 metros en Estambul y pocos meses después se hizo con el bronce en los Juegos de Londres. Ahí empezó su rivalidad con Usain Bolt. Una rivalidad en la que Gatlin batió a Bolt en la Diamond League de 2013, aunque el jamaicano se mostró superior en los Mundiales de Moscú y Pekín y en los pasados Juegos Olímpicos de Río.
Sin embargo, Gatlin le infligió a Bolt una de las derrotas más de su carrera cuando le batió en la final de los 100 metros lisos de los recientes Mundiales de Londres. Gatlin se hizo con el oro, mientras Bolt fue bronce (Christian Coleman se hizo con la plata). Gatlin se coronó bajo una gran lluvia de abucheos que le recordaron su pasado con el mundo del dopaje. Un pasado que se le puede reaparecer si se confirma el uso de sustancias prohibidas del que ha sido acusado.