Infantino da portazo a Italia
El presidente de la FIFA descartó la posibilidad de que la selección italiana sea repescada para el Mundial a raíz de la supuesta amenaza a España para excluir a la Selección.
El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, excluyó la posibilidad de que la selección de fútbol italiana sea repescada para el Mundial de Rusia 2018 al defender que "hay que clasificarse en el campo".
Infantino consideró que la clasificación fallida de Italia es "una tragedia" para el movimiento futbolístico transalpino y agregó que hay que "aprender de las derrotas", al margen de una ceremonia organizada en Roma por el Comité Olímpico italiano (CONI).
Al ser preguntado sobre si todavía queda alguna posibilidad de que Italia sea repescada para la Copa del Mundo rusa, el presidente de la FIFA reaccionó con una sonrisa y contestó con un contundente "hay que clasificarse en el campo, chicos".
Varios medios italianos especularon en los últimos tiempos sobre algunas posibilidades que pudiesen provocar una repesca de Italia y la reciente noticia de la inquietud de la FIFA por la situación de la Real Federación de Fútbol española (RFEF) alimentó dichas suposiciones.
El pasado 15 de diciembre, la FIFA explicó que enviará próximamente a Madrid una delegación suya para analizar la situación de la RFEF y asegurarse que no se produzca o se haya producido ninguna injerencia por parte de terceros en los asuntos internos del organismo español.
Sin embargo, Infantino considera la eliminación de Italia como un tema cerrado e inalterable y expresó el deseo de que el país transalpino sepa salir de ese fracaso para devolver a los "azzurri" a la elite del fútbol mundial.
El suizo, cuya familia tiene origen italiana, viajó a Roma para recibir el denominado "Collar de Oro" al mérito deportivo, el premio más prestigioso que otorga el CONI.
El máximo mandatario de la FIFA promovió durante su presidencia una modernización del fútbol y opinó que la tecnología VAR (Arbitros Asistentes de Vídeo) está teniendo resultados plenamente satisfactorios.
"La VAR es una máquina buenísima, una solución para dar justicia y transparencia al fútbol. En 2017, cuando los espectadores saben en pocos segundos si el árbitro se equivoca o no, no puede ser que el único que no lo sabe es precisamente el colegiado", dijo.