Fornals tumba al Celta
El mediapunta, que volvía a jugar tras su desmayo por hipoglucemia, marcó el único tanto del partido y consolida al Villarreal en la sexta plaza. El Celta se aleja de Europa.
Los duelos entre Celta y Villarreal nunca defraudan. El espectáculo está garantizado cuando se miden celestes y amarillos. Y esta vez no fue una excepción. Con Europa en juego, y sin los artilleros Aspas y Bakambu, ambos equipos tuvieron que variar su plan. Y el Villarreal lo aplicó mejor desde el principio.
A los diez minutos ya avisaron con una jugada ensayada en la que Cabral tuvo que interponerse para que el remate de Bacca no fuera hacia la red. El Celta contestó a balón parado, en una acción que también estaba en la libreta. Cabral se incrustó en la barrera para apartarse cuando Wass ejecutara. Y así sucedió. Pero el disparo del danés se marchó fuera. Acto seguido llegó la gran oportunidad celeste. Un gran remate de Jozabed a la mediavuelta obligó a Asenjo a emplearse a fondo. El rechace del portero lo recogió Brais, quien estuvo a punto de provocar el gol con un centro. Victor Ruiz desvió el pase hacia su propia portería, pero el palo le salvó de la desgracia.
El intercambio de golpes continuó con dos ensayos desde lejos. Brais intentó sorprender a Asenjo con un centro chut desde lejos y Mario con un potente disparo. Ninguno de los dos intentos vio puerta. El entretenimiento era constante en la soleada tarde de Balaídos y el gol parecía cuestión de tiempo. Estuvo a punto de llegar con un remate colocado de Trigueros, pero Rubén estiró su mano hasta la cepa del poste y evitó un gol cantado. La acción la había iniciado Fornals al aprovechar un inoportuno resbalón de Jonny. El mediapunta del Villarreal, que volvía a jugar después de dar un susto en un entrenamiento de la semana pasada (sufrió un desmayo por hipoglucemia), inauguró el marcador en la siguiente jugada. Bacca se deshizo de Wass (improvisado lateral) con asombrosa facilidad y Fornals remató totalmente solo. Su testarazo en plancha se fue directo al fondo de la red. Festejo por todo lo alto para celebrar su feliz vuelta. Antes del descanso, Maxi tuvo la oportunidad de firmar las tablas, pero la cara de Asenjo evitó el tanto.
Con la desventaja, Unzué reaccionó y dio entrada a Emre Mor en el descanso. El turco fue el único que intentó tirar del carro en un segundo tiempo en el que al Celta se le fundieron los plomos, sobre todo a Pione Sisto, que no dio una a derechas. El extremo danés tuvo su peor tarde del curso. Ni regateó, ni centró, ni remató… Y justo el día que debía asumir galones por la baja de Aspas.
El Villarreal también tuvo mucho mérito en el apagón céltico. Los once jugadores amarillos trabajaron a destajo para tapar cualquier espacio. Y entretanto, Bacca pudo sentenciar. El colombiano superó a Cabral, pero se topó con Rubén en el remate. Entonces apareció Emre para poner luz. Tucu le vio entrar por el costado izquierdo, le entregó el balón y el turco remató. El balón tocó en la bota de Asenjo cuando ya le había superado y después se fue al palo. Definitivamente no era el día del Celta.
Ya en el tramo final, a la desesperada, Radoja lo intentó desde la frontal después de que Tucu pidiera penalti. Y cuando apenas quedaban segundos, en la última jugada, Sergi Gómez envió el cuero a las nubes con la portería vacía. La tarde se volvió negra para el Celta, que se aleja de los puestos europeos. Por su parte, el Villarreal corta su mala racha y recupera la sexta plaza.