"El trabajo en Woking y en el simulador es mucho mejor"
El piloto belga admite que los problemas de fiabilidad en el motor Honda dificultaron su relación con el equipo e ingenieros.
Poco más de 100 días. 102 para ser más exactos. Este es el tiempo que falta para que el Gran Premio de Australia 2018 inaugure de manera oficial, el Mundial de Fórmula 1 2018. Una temporada, la 68º de la historia de la competición, donde McLaren quiere regresar a la parte delantera de la parrilla.
Los británicos, que en el Gran Premio de Singapur 2017 hicieron oficial su divorcio con Honda, trabajan desde entonces a contrarreloj para integrar de la mejor manera posible, el motor Renault en el monoplaza que pilotarán Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne.
Precisamente el piloto asturiano ha visitado esta semana la fábrica de Woking para realizarse el asiento y conocer de primera mano los últimos progresos en el coche. Un trabajo, del departamento dirigido por Peter Prodromou, que Vandoorne destaca en su análisis del año: "El trabajo en la fábrica y en el simulador está progresando. Ahora es mucho mejor, pero también en el lado aerodinámico puedo trasladar y expresar mejor como me gustaría que fuese el coche. Estoy contento por cómo van las cosas ahora".