W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LEVANTE 1-ATHLETIC 2

El Athletic coge aire y hace más profunda la crisis granota

Ünal empató el tempranero tanto de Aduriz pero los leones se llevaron los tres puntos con un gol en propia puerta de Postigo. El Levante, a cuatro del descenso.

El Athletic coge aire y hace más profunda la crisis granota
Kai FörsterlingEFE
LALIGA

Llegaba el Athletic a Orriols con su resaca europea y casi sin descanso. Pero visto lo visto se podía jurar que había sido el Levante el que se había pegado semejante paliza de viaje y partido con solo 48horas para recuperar. Los de Ziganda salieron victoriosos con la ley del mínimo esfuerzo. Pero le valió. Porque tiene plantilla para ello. Y experiencia. Y hechuras. Y a Aduriz, también. Todo lo contrario que Muñiz que está jugando con dos chavales de Tercera División, un portero que el año pasado era el suplente y un bloque mermado por las bajas y al que la presión le corre por las venas desde el minuto uno. Y así, no se puede.

Por enésima vez el Levante salió con la caraja y el Athletic lo aprovechó. A los cinco minutos ya iba por delante. Demasiadas facilidades en una defensa en la que Postigo se lió en un despeje ante Aduriz. El vasco la ganó, sirvió a Raúl García y éste puso un pase de la muerte a De Marcos que fue derribado por Toño cuando solo tenía que empujar a la red. Penalti claro. Sin discusión. Y Aduriz no falla.

Ni los leones se lo creían. Y el Levante, lejos de reaccionar, seguía con la empanada. El runrún era constante en el Ciutat. Fallos en los pases, imprecisiones, malentendidos… Kepa como un mero espectador. Y De Marcos, a punto de hacer el segundo en un empalme a centro de Susaeta. Se fue arriba. Los arrestos de Morales no eran suficientes. El ‘Comandante’ era el único clavo granota al que agarrarse. Lo intentó con un par de internadas y centros. Y también Bardhi con un chutazo desde fuera que fue buscando la escuadra y no la encontró por escasos centímetros.

El Athletic andaba al ralentí, confiado en salvaguardar su tesoro sin sufrir demasiado. Muñiz no lo veía claro y buscó un revulsivo dando entrada a Boateng a falta de diez minutos para el final del primer tiempo. Y le salió. El ghanés protagonizó las dos ocasiones más claras con un remate fallido en boca de gol que le salió mordido y, en la misma jugada, Jason recogió el balón y lo puso envenenado al corazón del área donde de nuevo Boateng cabeceó para hacer trabajar, por fin, a Kepa. Buena mano del meta.

Muñiz lo entendió. En casa hay que apretar. Hay que ir a por el partido. Y más ante un Athletic acomodado y sin alardes. En el descanso metió a Ivi por Shaq, reconvirtiendo a Morales en el lateral. Toda la carne en el asador. Y los granotas, a base de empuje, se metieron en el partido y empezaron a intimidar. Pero fue entonces cuando el Athletic también se dio cuenta de que así no iba a ningún sitio. Su botín empezaba a peligrar y trató de recuperar el mando del partido.

Era un sí pero no. Porque los granotas achuchaban pero sin ocasiones de verdad. Y el Athletic olisqueaba el peligro en la temerosa zaga local. Ziganda cambiaba piezas: Williams por Aduriz. Muñiz pedía un esfuerzo. Y en todo esto, acertó el Levante. En una buena combinación Ivi puso un pase de la muerte que Ünal no marró casi bajo los palos.

Se igualaban las fuerzas. Un cuarto de hora por delante. Todo podía pasar. El Levante se lo creía: podía remontar. Y el Athletic sabía que alguna tendría. Y la tuvo. Bueno, las tuvo. Primero en una doble ocasión en la que Oier desbarató con la cara un mano a mano con Susaeta y en la acción posterior Mikel Rico reventó el palo de su portería. Eso fue solo un aviso. En la siguiente, el fútbol fue cruel para uno y afortunado para otro. De Marcos centró al área y Postigo redondeó su aciaga noche metiéndose el balón en su propia portería.

El ánimo decayó en Orriols aunque quedaban 10 minutos para el final. Pero el golpe psicológico evidenció la depresión azulgrana. A los leones aún les quedaba algún zarpazo que soltar. Como uno de Williams que desvió Oier. Pero no le hizo falta nada más y así el Athletic terminó llevándose tres puntos de un Ciutat que lleva casi tres meses sin ver a los suyos ganar y presenciando la caída libre de un equipo, el azulgrana, que ya tiene a solo cuatro puntos el descenso.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario