Esta historia comienza el 11 de mayo de 2010, fecha en la que el resto de propietarios de la NBA aprobaron la compra de Nets por parte de una de las mayores fortunas de Rusia, Mikhail Prokhorov. Excéntrico como tantos otros millonarios que deciden divertirse (y dilapidar parte de su dinero) con un equipo profesional, proclamó que en un "máximo de cinco años" el equipo, al que trasladó al célebre y muy de moda distrito neoyorquino de Brooklyn desde Nueva Jersey una vez construido el magnífico Barclays Center, sería campeón de la NBA. Al término de la 2014-15, los Nets fueron despedidos en la primera ronda de los playoffs y desde entonces no han vuelto a pisar la postemporada.
Es cierto que acaban de desprenderse de uno de sus referentes en los últimos tiempos, Trevor Booker, pero a cambio se hacen con un Jahlil Okafor (y Nik Stauskas)que abandona el ostracismo que vivía en Philadelphia para demostrar que es un jugador muy válido en la NBA. Y es que, no lo olvidemos, se trata del número 3 del draft 2015. El mismo que ahora compartirá vestuario con el número 2 de ese mismo año, D'Angelo Russell (otro que busca olvidar su amargo paso por los Lakers). Y ojo, que Stauskas fue seleccionado en el puesto 8 del draft anterior, el de 2014.
Aunque de momento no sea para tirar cohetes, en Brooklyn comienzan a vislumbrar algo de luz. Y lo más importante, tienen motivos para ello.
*Para este reportaje se ha utilizado información obtenida en Basketball Reference yReal GM.