Falcons se repone de sus errores y calienta el Sur de la NFC

Al momento de pensar en regalos navideños, hay quienes eligen cantidad. Los Atlanta Falcons prefieren calidad.

Matt Ryan lanzó tres intercepciones que los Saints no capitalizaron por completo, y Deion Jones robó un pase de Drew Brees en las diagonales con 1:25 en el reloj para preservar el triunfo de los Falcons 23-20 sobre New Orleans para dar inicio a la semana 14 de la NFL.

El coach Sean Payton y los Saints sabían que un triunfo los colocaba en una posición privilegiada en la cima del Sur de la NFC y, de paso, le asestaba un duro golpe a las aspiraciones de los campeones reinantes de la Conferencia Nacional.

Por eso, cuando el ataque de New Orleans parecía frenarse en la yarda 24, Payton decidió jugar en cuarta y una en lugar de patear el gol de campo del empate. Funcionó, pero no por mucho. Tan solo tres jugadas después y con el ovoide a 11 yardas de la zona prometida, Brees forzó un pase Josh Hill que Jones se robó con un espectacular salto para sellar el triunfo y permitirles a los Falcons vivir para pelear un día más.

Porque eso fue precisamente lo que hicieron los Falcons durante todo el partido, pelear para sobrevivir.

Ryan completó 15 de 27 envíos para 221 yardas, con un pase de touchdown y tres intercepciones. Pero los Saints no parecían de humor para aceptar ningún tipo de regalos navideños.

Atlanta coronó una larguísima ofensiva de 90 yardas con el touchdown de una yarda de Devonta Freeman para ponerse al frente 10-3 con menos de cinco minutos en la primera mitad.

Pero los Saints, que perdieron por conmoción al novato sensación Alvin Kamara en el primer cuarto, respondieron de inmediato cuando Brees encontró a Tommylee Lewis para un touchdown de 26 yardas.

Fue entonces que comenzaron los obsequios. Marshon Lattimore consiguió la primera intercepción del juego y devolvió el ovoide hasta la yarda 29 de territorio enemigo. Con tan solo cinco segundos en el reloj, los Saints tenían la oportunidad de irse al descanso al frente 13-10. Sin embargo, un castigo de formación ilegal durante el intento de gol de campo echó por la borda esa posibilidad.

Los Falcons iniciaron la segunda mitad, justo donde se quedaron. Es decir, regalando balones. Chris Banjo se quedó con el ovoide en una extraña jugada con Austin Hooper. Solo que esta vez New Orleans sí aceptó el regalo al convertirlo en siete puntos cuatro jugadas después gracias a la conexión de una yarda entre Brees y Thomas.

Ryan parecía dejar atrás sus problemas y de la mano de Julio Jones (5 recepciones para 98 yardas), dejaron a Atlanta tocando la puerta. Marcus Williams se las azotó en la cara al interceptar en las diagonales el envío dirigido a Jones. Los Saints evitaron la anotación, pero no pudieron infligir mayor daño.

No así Atlanta, que logró empatar el juego con una larga serie de siete minutos que concluyó con el envío de Ryan a Mohamed Sanu para un touchdown de ocho yardas a menos de 10 minutos del final.

Pero Brees (26 de 35 para 271 yardas y dos anotaciones), no pudo aprovechar sus últimas dos posesiones. Primero, incapaz de mover las cadenas, y ya abajo en el marcador con un regalo que le costó a New Orleans su primera derrota ante un rival divisional.

Lo mejor está por venir. Saints (9-4) y Falcons (8-5) se vuelven a enfrentar en dos semanas, en lo que podría ser un juego a todo o nada.