Francis Ngannou: de 'sin techo' en Paris a estrella de la UFC
El camerunés saltó a la fama tras noquear en sólo 100 segundos a Alistair Overeem. Vivió tres meses en la calle en París hasta que encontró un trabajo de portero.
Los aficionados a la UFC conocían a Francis Ngannou antes del UFC 218. Un peso pesado con una gran pegada que encandila cada vez que se sube al octágono. Para los fans más ocasiones, el camerunés se presentó en ese evento. Tremendo KO a Alistair Overeem en sólo 100 segundos. Brutal, uno de los KO's del año y puerta grande para presentar su candidatura al título de los pesos pesados. Stephen Miocic ya le mira directamente, será su próximo rival.
Ahora todo sonríe a Ngannou, pero su vida no ha sido nada fácil. Nació en Batié, un pueblo de 10.000 habitantes en la región occidental de Camerún, donde ganaba dinero picando rocas para abrir caminos en su localidad. Comenzó a realizar esa tarea a los 10 años, ya que su familia disponía de pocos recursos y necesitaba ganar dinero. Aguantó hasta los 22 años, cuando decidió comenzar a ahorrar para viajar a Paris. Allí quería una nueva vida, pero su inicio no fue sencillo. Tenía 26 años, y estuvo tres meses viviendo en la calle, hasta que encontró un empleo controlando el acceso a una discoteca.
Para ese trabajo sólo tenía que mantener su imponente físico, algo que con 1,96 metros y 120 kilos no le era difícil. Durante su labor conoció a Fernand Lopez, dueño de un gimnasio que le dejó entrenar y le facilitó un lugar donde dormir. Así, Ngannou comenzó a boxear siguiendo los pasos de Mike Tyson, su ídolo. Estudió todas sus peleas en internet, ya que antes no podía haberlo visto. Quería emularle, pero en su gimnasio le dieron la clave: "el dinero está en las MMA", y ahí se fue.
Debutó como profesional en 2013 y ganó su primer combate por sumisión, pero perdió en el segundo por decisión. No le importó, trabas más grandes se había encontrado. Eso fue el 14 de diciembre de 2013, su siguiente pleito tardó hasta el 5 de abril de 2014, donde empezó su brillante camino. Cuatro victorias (dos KO y dos sumisiones) y la UFC llamó a su puerta. Cinco combates más, con tres KO y una sumisión, que le abrieron las puertas de una eliminatoria no oficiosa por el título. Agarró esa oportunidad, sumando cuatro peleas en las que ganó en el primer asalto. Sólo 6 minutos y 43 segundos sobre el octágono, lo que provocó que su jefe, Dana White le definiese como "una estrella del rock". Lo es, pero de la UFC y pide más.