Pese a que de fondo está el Bernabéu, Marcuccino se va a guardar nada en Eslovenia. La ausencia de Nzonzi le ha permitido probar el triángulo Pizarro-Banega-Mudo Vázquez y la fórmula funciona. Sarabia y Nolito han adelantado por diversas cuestiones a Correa y Navas y arriba, Ben Yedder y Muriel pelean por un puesto. La ventaja es para el francés, que le hizo un hat-trick en la primera vuelta a un Maribor cuyo nivel está lejos del Sevilla y que además acumula numerosas bajas. Lo que está en juego para los locales es el honor.
El Sevilla se sabe cerca de un objetivo que por momentos se complicó después de la terrible noche de Moscú. El 5-1 supuso un punto de inflexión para un equipo que, sin terminar de llenar con su fútbol, sí vuelve a demostrar estos días su fiabilidad extrema en resultados. Los púrpuras del Maribor apenas tienen amenazas y además han perdido a Mesanovic. Un clásico, Tavares, es su gran peligro. Ha marcado seis goles en sus últimos siete partidos. Parece demasiado poco como para hacer preocupar al Sevilla. Sin embargo, lo más recomendable es permanecer alerta para estar el lunes en el bombo de Nyon.