"Me encanta que la gente se emocione aún conmigo”
El exciclista fue galardonado por el decenio de 1987 a 1997, por sus cinco Tours consecutivos. El navarro no paró de fotografiarse con los invitados y de saludar a antiguos camaradas.
A Rafa Nadal le correspondió el Premio a Mejor Deportista Masculino del 50 Aniversario de As, pero Miguel Indurain acaparó la misma o más atención que el tenista. Galardonado por el decenio de 1987 a 1997, por sus cinco Tours consecutivos, el navarro no paró de fotografiarse con los invitados, de saludar a antiguos camaradas, de rememorar batallitas en Francia, en el Giro de Italia, en la Vuelta a España o en los Mundiales. “Me encanta que la gente se emocione todavía conmigo”, confesó con la humildad que le ha caracterizado siempre. “Comuniqué mi retirada en enero de 1997, hace 20 años. Que As se acuerde de mí, que los aficionados no se olviden de mí, es un motivo de orgullo tremendo”.
Acompañado por su mujer, Marisa, el navarro, “poco dado a aparecer en saraos”, se mostró “muy agradecido a la Casa Real y al periódico por la invitación y el reconocimiento” a su trayectoria: “Gané muchas cosas, y me costó muchísimo esfuerzo conseguirlas. Ahora compruebo que sí merecieron la pena los sacrificios”. Marisa cree que todavía se le recuerda tanto por sus éxitos y, sobre todo, por su “singular fisonomía”: “En San Fermín no podemos pasear por la calle”.
Impecable en su traje oscuro, camisa blanca y corbata roja, a Indurain le repitieron lo en forma que se le ve. “¡Estás para competir otra vez!”, le saludó José Luis de Santos, escudero en el Banesto y presidente de la Asociación de Ciclistas. “No te creas. En invierno no salgo y me pongo bastante hermoso”, bromeó. “Con el buen tiempo, agarro la bicicleta y disfruto de mi pasión. Me siento feliz al aire libre”. Felices hizo él a millones de españoles durante sus años de carrera, como felices nos hace rememorar hoy sus victorias en los Premios del 50 Aniversario de As. A algunos incluso nos ayudó a despertar nuestra vocación. Muchas gracias, Miguel.