Ibai catapulta al Alavés ante un Girona que no supo ganar
El conjunto rojiblanco se puso por delante con los goles de Stuani y Juanpe, pero no supo aguantar. Los cambios de Abelardo, claves para lograr la remontada.
El Girona no solo no supo ganar el partido, sino que acabó perdiéndolo en el 93’. Ibai rubricó una remontada increíble que permite al Alavés sumar tres puntos de oro. Abelardo inicia con el pie derecho su andadura en un equipo que deja de ser colista. Stuani y Juanpe hicieron dos goles en tres minutos, pero la entrada de Pedraza y Burgui dio alas al Alavés. Un final de partido para olvidar vuelve a condenar al conjunto rojiblanco, que se vio superado por el ímpetu y el corazón del Alavés.
El conjunto vitoriano parecía tener bien estudiado al Girona y trató de secar su salida de balón y aislar a Borja García del juego. Con lo que no contaba el conjunto de Abelardo, que se estrenó en el banquillo, fue con un Mojica anárquico por banda izquierda. El carrilero probó en más de una ocasión a Martín, que debutó en Liga y pasó con nota el envite. Pero este Girona, que atacó en oleadas, no necesita demasiado para crear peligro y, en el 28, Stuani pudo hacer el 1-0. Se adelantó a Alexis y su cabezazo se marchó fuera por muy poco. Fue el primer aviso de un conjunto gerundense que controló bien a un Alavés que no probaba a Bono, pero que tampoco parecía incómodo. Munir y Bojan no pasaron de la teoría y el meta rojiblanco apenas apareció bajo el foco. Sí lo hizo Pacheco al borde del descanso, pero el colegiado le salvó. Acertó y anuló bien un tanto a Borja porque tocó el balón con la mano antes de disparar a bocajarro.
Ya en la segunda mitad, el Girona le puso una marcha más al partido y lo hizo acaparando la posesión y con constantes cambios de dirección que permitían que Mojica y Maffeo gozaran de constantes uno contra uno. Pero este Girona controla a la perfección varios registros y en solo tres minutos, del 59’ al 62’, hizo dos goles a un Alavés que no supo por dónde le venían los golpes. Primero fue Stuani y después, Juanpe.
Pero Abelardo reaccionó dando minutos a Burgui y a Pedraza, y este último en el primer balón que tocó, asistió a Ibai para que pusiera emoción al encuentro con su gol. Pero su recital no acabó ahí porque pocos minutos después Bono le hizo penalti. Ibai cogió la responsabilidad y no falló. Ya en el añadido, el Alavés demostró mayor ilusión que el Girona por ganar y en la última acción del partido, Ibai tiró de fe y firmó un hat-trick que vale tres puntos. Un balón de oxígeno.