Portugal: campeón de Europa y con Cristiano

Llega Portugal a Rusia con la ilusión de poder conquistar su primer Mundial. Suena a empresa muy complicada, pero también lo era la Eurocopa y los lusos conquistaron el título en Saint-Denis ante los anfitriones franceses para sorpresa de todos. Ni que decir tiene que la presencia de Cristiano es lo que hace que el sueño de los portugueses sea posible. El madridista disputará, probablemente, su último Mundial -al menos el último a su nivel actual-, lo que convierte en una de las atracciones del torneo. Si Cristiano está bien, Portugal tiene muchas opciones de avanzar rondas y llegar lejos, pese a que su clasificación fuera complicada por los problemas en los que le puso Suiza.

Fernando Santos ha sabido sacar provecho de los jugadores que tiene, quizá no brillantes como en otras épocas pero sí muy competitivo. El cambio de estilo en la Eurocopa fue muy llamativo, pero salió bien. Portugal fue un equipo mucho más práctico. En vez de llevar el peso de los partidos, se dedicó a esperar atrás y contragolpear. Incluso cambió su clásico sistema 4-3-3 para jugar con dos puntas. El caso es que los métodos del seleccionador funcionan y Portugal es ahora un equipo mucho más fiable. La duda es saber cómo llegará Cristiano. Cualquier selección necesita al máximo a sus estrellas, pero Portugal con Cristiano quizá más.

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Hizo un Mundial excelente con Grecia en Brasil 2014 y le dotó de un sello defensivo que recordó al de la Grecia campeona de Europa en 2004. Con esa misma fórmula llegó al banquillo de su país en una época turbulenta y llena de dudas. Santos ha recibido esa situación. Portugal comenzó a defender mucho mejor y a competir con mayor solidez. Cristiano alcanzó las mejores cifras de su carrera como internacional y la guinda a esta magnífica combinación llegó con el título en la Eurocopa de Francia. Si hay algún artífice de que los lusos funcionen por fin como equipo y no como uno conjunto de estrellas ese es Fernando Santos. Quizá no sea el técnico más vistoso del mundo, pero ha sabido dar a Portugal justo lo que le faltaba.

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Aunque los años pesan sobre él y le hacen perder frescura y velocidad, ahí están sus increíbles cifras goleadoras con el Madrid y con la selección para constatar que es uno de los mejores jugadores de la historia de Portugal, a la altura seguramente de Eusebio. Su final de carrera está permitiendo ver de él su faceta como rematador, una en la que es demoledor dentro del área y con cualquier pierna o la cabeza. Lejos está aquel Cristiano que era un extremo fino y regateador, un futbolista que no hubiera llegado a todo lo que ha llegado él sin ese cambio en su juego. Máximo goleador en la historia del Madrid y de la selección, líder indiscutible de Portugal y Balón de Oro, se trata sin discusión de un grande de la historia del fútbol. También quiere serlo en los Mundiales, una de las pocas metas que le falta por conquistar.