Los peores años de Fernando Alonso
La imagen de la grúa retirando el coche de Fernando Alonso en el Circuito Yas Marina define al dedillo cuál ha sido la relación del asturiano con el McLaren-Honda, que este martes pilotó por última vez en el test de Abu Dhabi. Un accidente, sin consecuencias, y 115 vueltas con los nuevos neumáticos Pirelli pusieron el cierre a un matrimonio fracasado, que se alargó más de lo deseable siempre con la esperanza de que en el próximo gran premio, o en el próximo mes, o en la segunda mitad de temporada, o en el próximo año, la cosa iba a evolucionar hasta auparle con los mejores. No sólo no ha sucedido, sino que Alonso se ha dejado por el camino tres años, los peores de su carrera deportiva. Desde su debut con Minardi, cuando acabó 23º, nunca había obtenido estos resultados: 17º en 2015, 10º en 2016 y 15º en 2017.
En la recién expirada campaña también ha batido su récord: 11 abandonos en 19 carreras. Habría que añadir otro en las 500 Millas de Indianápolis, igual con un motor Honda, aunque allí, es justo decirlo, nos mantuvo expectantes por el cambio de especialidad y por la novedad. Durante la temporada hemos escuchado a ilustres de la Fórmula 1 sostener que el problema de Alonso no es de pilotaje, sino de elección: no haber sabido elegir el momento adecuado en el sitio adecuado. Ahora vuelca su futuro en un motor Renault, la marca con la que conquistó su mayor gloria y los títulos mundiales en 2005 y 2006. Desde entonces ha acabado tres veces segundo; una, tercero; otra, cuarto... Y ha visto cómo dos rivales que se coronaron después que él, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, ya le doblan con cuatro títulos.