Drummond (26+22) y Harris (31), geniales, asaltan Boston

En el regreso de Avery Bradley al TD Garden, su casa en sus primeras 7 temporadas en la Liga, fue el escolta quien acabó con la sonrisa más amplia de todas. Con su excelente defensa (estuvo algo fallón en el tiro: 5/14 para 13 puntos) contribuyó a un merecido e importante triunfo de los Pistons ante los Celtics (108-118). Detroit ganó porque jugó mejor los minutos finales, aprovechó las 17 pérdidas de los Celtics para conseguir 26 tantos extra (cuando los de Van Gundy apenas perdieron 8 balones) y porque contaron con unos excelsos Tobias Harris (31+8) y Andre Drummond. El pívot fue un auténtico demonio para los verdes

Horas antes del encuentro, Sean Grande recordaba que en solo cinco ocasiones un jugador visitante había capturado al menos 22 rebotes en un partido de Regular Season disputado en el TD Garden. Cinco de esas actuaciones llevaba la firma de... ¡Drummond! Ahora hay otra que añadir a la lista. Gobernó en ambos aros como el más despiadado de los dictadores para acabar con 26 puntos (con 10/12 en tiros de campo y 6/8 desde la personal), 22 rebotes, 6 asistencias (cuánto he mejorado este verano distribuyendo el balón) y 4 robos. No se veía al menos un 26+20+6+4 desde Chris Webber en abril de 1997. El último jugador en calcar los números del de los Pistons esta madrugada fue Charles Barkley en 1990 (vía Basketball Reference). Seguimos. Hay que remontarse 40 años atrás para ver a un jugador con la camiseta de Detroit con un 25+20+5: Bob Lanier. Y hay que retroceder hasta 1967 para encontrar a alguien que repitiese semejante dominio ante los Celtics en Boston (vía ESPN Stats&Info).

Harris, una amenaza constante para la defensa local (5/6 en triples), dio paso en el acto decisivo a Reggie Jackson (20 y 7 asistencias) y a Drummond, verdaderos verdugos de los Celtics. El pívot, metidísimo en el partido, robó un balón clave en medio campo antes de lograr dos 2+1 consecutivos que otorgaron a los Pistons una ventaja decisiva en los tres últimos minutos. 

Los Celtics pagaron la mala noche de Kyrie Irving (6/16 en tiros, 6 pérdidas y -21 con él en pista), pero se sostuvieron en un Marcus Smart muy inspirado. Acabó con 23 tantos y un 6/9 en triples, pero no pudo evitar la cuarta derrota de los Celtics (18-4) este curso. Los Pistons (13-6) salen de Boston muy reforzados y manteniendo la segunda posición en el Este.