Vuelve Kovacic, el anti-Messi
A menos de un mes para el Clásico, Zidane recupera al croata, clave en la Supercopa de España tras anular a Messi con un marcaje perfecto.
A poco menos de un mes para el Real Madrid-Barça del Bernabéu (23 de diciembre), Zinedine Zidane recupera a Mateo Kovacic (23 años), el antídoto de Messi. Este martes, ante el Fuenlabrada, el centrocampista croata volverá a jugar 76 días después de romperse parcialmente el tendón largo del aductor derecho ante el APOEL. Aquella lesión del 13 de septiembre fue una contrariedad. Interrumpió de forma brusca un inicio de temporada soberbio. Kovacic encontró su sitio desde la pretemporada. Brilló en la gira americana y en los dos Clásicos de la Supercopa de España, donde fue clave anestesiando a Messi con dos exhibiciones de marcaje. En el Camp Nou y en el Bernabéu.
Jugador físico, rápido y con una enorme calidad para la conducción, logró secar al crack del Barça, en un desempeño perfecto de la tarea que le ordenó Zidane. El francés, marcado por las últimas exhibiciones que había hecho Messi a un Madrid de defensa en zona y con Casemiro como único dique, decidió apostar por la explosividad del croata para que fuera su sombra. Y el plan funcionó a la perfección. En la ida del Camp Nou (1-3), la presión de Kovacic sobre Messi alejó al argentino del área y anuló su influencia. Ninguna de las 43 acciones que protagonizó durante el primer tiempo fue en el área madridista. Y acabó el encuentro con sólo dos remates al área… Un dato revelador.
En el Bernabéu (2-0), el madridista volvió a estar inmenso en el baño del Madrid, que acabó con el segundo título de la temporada tras la Supercopa de Europa. Aquella noche, Zidane optó por cambiar el 4-4-2 de la ida (Kovacic, Casemiro, Kroos e Isco formaron el centro del campo) por un 4-3-3, con Kroos de ancla escoltado por Modric y Kovacic (Lucas, Benzema y Asensio jugaron arriba). Pero la labor encomendada a exjugador del Inter era idéntica a la de la ida. Esta vez sin el blindaje de Casemiro, volvió a marcar y a anular a Messi, que de nuevo firmó un encuentro descafeinado, con sólo dos disparos a puerta. Mateo llegó al Madrid en 2015, por petición de Rafa Benítez (30 millones de euros), con una indefinición sobre su posición. Aterrizó como un antiguo mediapunta reconvertido a centrocampista de largo recorrido, pero poco a poco ha ido encontrando su sitio. En aquel doble Clásico de agosto, Kovacic asomó como un jugador descomunal, con gran sentido táctico y empuje para jugar en las dos áreas. Sus actuaciones de campanillas auguraban muchísimos partidos para él, pero su aductor le rompió esa proyección.
Ahora, dos meses y medio después, regresa a un equipo que necesita su juego impetuoso y de ruptura en un mes clave para el futuro en la Liga. El Madrid, a ocho puntos del Barça y a cuatro del Valencia, ve el mes de diciembre como su gran oportunidad para agarrarse a la Liga. Athletic, Sevilla y Barça serán los próximos rivales de los de Zidane (además del Mundial de Clubes). Por su parte, los azulgrana se miden a Celta, Villarreal y Depor antes de viajar al Bernabéu para disputar un Clásico que será decisivo y para el que Zidane cuenta ya con Kovacic, su antídoto contra Messi…
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