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ESPANYOL - GETAFE

Pau, el portero precoz

Es el segundo meta en la historia del Espanyol, tras el legendario José Trias, que rebasa los 50 partidos de Liga a su edad. La promesa ya es un as codiciado.

Barcelona
Pau, el portero precoz
GORKA LEIZADIARIO AS

Ni siquiera había cumplido los 20 Pau López, de hecho le faltaban unos días, cuando debutó con el primer equipo del Espanyol, el 2 de diciembre de 2014. Fue en el inicio de la gran andadura de la Copa del Rey de Sergio, en Mendizorroza contra el Alavés (0-2). Y justo después de otra hazaña en el torneo del KO, en cuartos de final contra el Sevilla, el canterano tuvo que tomar la alternativa en LaLiga, el 1 de febrero de 2015. 

Ahora, casi tres años después y con una temporada cedido en el Tottenham de por medio, Pau se ha convertido en el portero precoz: con solo 22 años, superará ante el Getafe los 50 partidos en Primera, algo que en el Espanyol solo logró a su edad el legendario José Trias, y es el protagonista involuntario de un culebrón sobre si renueva, ya que por su gran momento y por su condición de agente libre en 2018 si no antes se lo disputarán numerosos clubes.

El estreno liguero de Pau se produjo en el Sánchez Pizjuán, ante el Sevilla (3-2), tras la expulsión de Kiko Casilla, la misma que le hizo completar a la jornada siguiente su primer partido como titular: en Cornellà y frente al Valencia (1-2), justo idénticos escenario y rival que en sus bodas de oro. Tanto ha llovido desde entonces en su carrera, a pesar de que no han transcurrido ni tres años, que por ejemplo aquel día Pablo Piatti marcó para los chés.

Pau ya no volvería a jugar más en esa Liga, pero sí en la siguiente. De nuevo por ausencia de Casilla, pero esta vez por su traspaso al Real Madrid. Jugó 36 jornadas y fue víctima del desastroso entramado defensivo del curso 2015-16. Cuando la llegada de Quique Sánchez Flores parecía propiciar su tranquilidad, fichó Roberto Jiménez y después Diego López, y eligió el préstamo en el Tottenham. 

Otra vez una ausencia, la de Diego por lesión, le ayudó a iniciar esta Liga como titular. Y tan espectacular es su estado que ahí sigue, 13 jornadas después, y cuando su futuro ya marcha a ritmo de contrarreloj.

Recibe un gol cada 72 minutos

Como si de un veterano se tratase, ni siquiera el ruido sobre su futuro inquieta a Pau López, que desde la semana pasada tiene sobre la mesa la oferta de renovación del Espanyol. El club quiere que el asunto se resuelva antes del 1 de enero, cuando el portero podrá negociar libremente con cualquier equipo.

A la espera de que esta semana se produzca otra reunión entre la entidad y su agente, Pau sigue a lo suyo. Esta temporada ha recibido 15 goles, lo que supone un promedio de uno cada 72 minutos. Nada que ver con los 62 del curso 2015-16 (uno cada 51’). Además, en una cuarta parte de las jornadas ha terminado imbatido (contra Villarreal, Levante y Betis) y solo los tres primeros clasificados le han hecho más de un tanto: Barcelona, Valencia y Real Madrid.

Solo lo supera José Trias, que a los 18 ya había ganado la Copa

De las decenas de inquilinos que ha tenido la portería el Espanyol en sus 117 años de existencia, solo uno supera a Pau López en precocidad. Es decir, en haber disputado 50 jornadas de Liga antes de cumplir 23 años. Ése es José Trias.  Podrían ser más. Por ejemplo, si la competición liguera hubiera existido cuando Ricardo Zamora debutó con 16 años. O si al estreno a los 17 de Alberto Martorell no le hubiera sucedido la Guerra Civil, tras la que encima sufrió una insensata sanción de un año por haber salvado vidas. Y fue ese castigo lo que, paradójicamente, propició el récord de Trias que ni siquiera Pau será capaz de batir. Solo tenía 12 años Trias cuando ingresó en la Penya Saprissa, cantera oficiosa del Espanyol, con el que debutó en el Campeonato de Catalunya, el 17 de octubre de 1938 contra el Júpiter, solo un día después de haber cumplido los 17. Y uno más tenía cuando, el 30 de junio de 1940, defendió la meta en la segunda final de Copa de España que conquistaron los pericos. También lo hizo en la final del año siguiente, pero ya no corrió la misma suerte. Poco antes del título copero, el 17 de diciembre de 1939, Trias disputaba su primer encuentro de Liga, nada menos que ya contra el Madrid, en Chamartín (3-1). Cuando cumplió 23 años, ya acumulaba 54 jornadas en Primera, una más de las que Pau podrá haber disputado en el mejor de los casos antes de su cumpleaños, el 13 de diciembre. Trias acabó jugando 186 encuentros de Liga con el Espanyol, hasta 1955. En el camino, le relevó Martorell, tuvo que cumplir servicio militar en Murcia y Alejandro Scopelli descubrió su miopía. Una leyenda. 

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