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Jornada de Acción de Gracias

Los Vikings dejan sentenciada su división ganando a los Lions

Se impusieron 23-30 a unos Lions que llegaron a ir 17 puntos por debajo, pero que tuvieron la oportunidad de culminar una remontada épica hasta el último minuto.

DETROIT, MI - NOVEMBER 23: The Minnesota Vikings celebrate a touchdown by quarterback Case Keenum #7 of the Minnesota Vikings during the first half at Ford Field on November 23, 2016 in Detroit, Michigan.   Dave Reginek/Getty Images/AFP
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Dave ReginekAFP

Los Lions no forman un mal bloque, pero tampoco son un equipo brillante. Tienen una preocupante falta de pegada por tierra y eso lastra todo su ataque, que depende casi exclusivamente de los detalles de genio de Matthew Stafford, un quarterback que año tras año gana en empaque y solidez. Lo mismo se puede decir de su defensa, no se le puede negar intensidad, pero dar el ciento por ciento en cada jugada no es suficiente cuando uno se enfrenta a los mejores equipos de la NFL.

Y es que los Vikings son precisamente eso, uno equipo con mayúsculas en ataque y en defensa. Sí, en ataque. Viendo jugar este año a Case Keenum, y después de tantas semanas de incredulidad, mientras todos esperamos que termine por estamparse, quizá haya llegado el momento de preguntarse, simplemente, por qué a Jeff Fisher prácticamente no le valía ningún quarterback durante su etapa en los Rams… y también en los Titans. Keenum no se parece en nada al quarterback incompetente del año pasado. Tampoco es que sea la repanocha, pero sí está demostrando que tiene suficientes gotas de talento, y toneladas de profesionalidad, para conducir con éxito un ataque de los Vikings que casi siempre consume el reloj con un ritmo martilleante. A eso hay que sumarle que Latavius Murray lleva ya varias semanas demostrando que los Raiders hicieron el ridículo dejándole marchar para fichar a ‘Beast Mode’ Lynch y que McKinnon tal vez no tenga el empaque para sostener un backfield, pero sí es un arma peligrosísima como chico para todo.

Los Vikings empiezan dominando

Con ese guion de partida, durante gran parte de la primera mitad los Vikings consiguieron sacar del campo el ataque de los Lions, que quedaba anulado entre tres y fuera y un fumble inoportuno que abría la puerta de su en zone al ataque rival. Minnesota aprovechaba la falta de fluidez ofensiva de sus rivales para conseguir buenas posiciones de campo y adelantarse 0-13 en el marcador que pudieron ser más si no siguieran malditos con las patadas a palos. Forbath falló un extrapoint en el primer touchdown, y un field goal en el segundo cuarto, y el equipo se dejó cuatro puntos que pudieron ser decisivos.

Un solitario field goal de Prater tras la primera serie ofensiva consistente de los Lions devolvió a los locales al partido (3-13), pero un touchdown de Rudolph (su segundo en el partido) 27 segundos antes del descanso pareció poner el punto final al duelo justo antes del descanso (3-20). Justo entonces apareció Stafford para firmar una serie increíble de cinco jugadas para avanzar 75 yardas en 17 segundos que terminó con touchdown de Marvin Jones y resucitó a los Lions (10-20).

Los Lions rozaron la remontada

En el primer drive de la segunda mitad los Vikings parecieron sentenciar otra vez el partido tras cuatro jugadas, todas de carrera, culminadas con un touchdown de Latavius Murray. Sin embargo, algo había cambiado en el vestuario de Detroit durante el descanso. El mismo ataque que había parecido anémico en los dos primeros cuartos se convirtió en un rodillo que empezó a sacar los colores a la magnífica defensa de los Vikings. Primero fue un touchdown de Fells, luego dos field goals y continuó con una recepción maravillosa de Marvin Jones para touchdown de 43 yardas. Detroit se ponía a cuatro puntos en el marcador 23-27 con un cuarto por delante. Las espadas volvían a estar en todo lo alto.

En los últimos 15 minutos los Vikings siguieron apelando a su bloque y eso les bastó para cerrar el encuentro sin perder nunca la calma y el control del emparrillado. Tres y fuera de los locales, más de cinco minutos consumidos por los visitantes, nuevo tres y fuera local y otra serie de los Vikings que terminó con field goal de Forbath. 23-30 en el marcador, 3:42 para el final… y Stafford es interceptado en cuarto down. Ahí se acababa todo. Los Lions habían puesto toda la carne en el asador pero se estrellaron contra un equipo que, simplemente, ahora mismo es mejor que ellos.