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Fútbol

Esclavitud en el siglo XXI: la triste celebración de Pogba o Doukouré

Ambos jugadores junto con Kondogbia expresaron su protesta ante las informaciones que apuntan a que en Libia se venden inmigrantes como esclavos.

Esclavitud en el siglo XXI: la triste celebración de Pogba o Doukouré
CARLOS DIAZ RECIODIARIO AS

En la última jornada liguera dos jugadores, Cheick Doukouré del Levante y Geoffrey Kondogbia del Valencia dejaron dos símbolos que quizá a algunos aficionados llamaran la atención.

El jugador del Levante celebró su gol contra Las Palmas alzando sus manos como encadenadas, mientras que el valencianista lució al final del encuentro en Cornellá una camiseta en la que se podía leer "fuera del fútbol no estoy en venta".

La celebración de Doukouré es idéntica a la que realizó Paul Pogba en su último tanto con el Manchester United. Un símbolo que se ha extendido también a otras ligas europeas después de que la semana pasada la cadena británica CNN hiciera público un vídeo que ha hecho mirarse en el espejo a la Comunidad Internacional.

En este vídeo, logrado en exclusiva y con cámara oculta, se podía apreciar cómo en Libia eran subastados literalmente un grupo de migrantes que habían llegado al país Mediterráneo desde sus países de origen con el objetivo de, a partir de él, emprender el viaje hacia Europa.

En el vídeo se aprecia como un grupo de personas organizan claramente lo que parece una subasta, con varios pujadores, en lo que parece una clara venta de esclavos.

Libia, sumida en el caos desde el derrocamiento de Gadafi en 2011, se ha convertido en un país fallido que muchas mafias utilizan para trazar por él sus rutas hacia el Mediterráneo. Sin embargo, estas últimas informaciones parecen aportar que más allá de conducirlos a un viaje en patera, estas mafias se están dedicando ahora a vender a los migrantes en este país.

La información ya ha comenzado a provocar reacciones en lo político, pero también en el mundo del fútbol, donde muchos futbolistas han querido llamar la atención sobre un problema que parecía ser imposible en pleno siglo XXI.