España fue amenazada en 2008 con quedar fuera de la Eurocopa
El caso que preocupa estos días al fútbol peruano ya lo vivimos en España hace casi una década. El detonante fue el enfrentamiento entre Villar y Lissavetzky.
El caso que está viviendo estos días el fútbol peruano no es tan extraordinario como se podría pensar en un principio. La FIFA lleva muy mal los intentos gubernamentales de interferir en las federaciones nacionales, incluso cuando simplemente se trate de un intento de que su cumpla la normativa vigente. Y España pudo comprobarlo no hace mucho.
Hay que remontarse a 2008, año en el que se celebró la Eurocopa de Austria y Suiza que, a la postre, supuso el inicio de la mejor época de la Roja. Pero todo pudo irse al traste antes incluso de comenzar por el desencuentro entre Ángel María Villar, presidente de la FEF, y Jaime Lissavetzky, secretario de estado para el deporte.
Desde finales de 2007 había entrado en vigor una orden ministerial por la que todas las federaciones que no hubieran conseguido la clasificación para los Juegos deberían convocar elecciones antes de agosto de 2008. El fútbol no logró billete para Pekín 2008, pero Villar quería que las elecciones se celebraran en octubre o noviembre de ese año. En febrero el propio Blatter, entonces presidente de la FIFA, amenazó a España con quedarse fuera de las competiciones internacionales. "El comité de urgencia de la FIFA se puede reunir en seis horas por vía electrónica para suspender a España. Queremos evitarlo", dijo.
Finalmente se evitó porque el Gobierno transigió. Las elecciones, en las que Villar era el único candidato que se presentaba, se celebraron en noviembre y España pudo jugar la Euro en la que volvió a alcanzar la gloria.
Grecia Nigeria sí fueron sancionadas
Aunque en el caso de España el asunto no fue a mayores, no tuvieron tanta suerte Grecia y Nigeria. La selección griega corrió el riesgo de perderse la Eurocopa de 2008, a la que llegaba como campeón, tras ser suspendida por la FIFA debido a que la Federación griega no había adaptado sus estatutos a los de la FIFA para garantizar la independencia en la toma de decisiones, esto es, para evitar las injerencias gubernamentales. El gobierno heleno llevó a cabo cambios en la ley y se levantó la sanción.
Nigeria por su parte ha sido sancionada dos veces, una en 2010 y otra en 2014, aunque en ambas la duración de la penalización fue de unas semanas. En ambos casos se debieron a injerencias gubernamentales.