“Ben Barek era como Pelé, Maradona... Único en el mundo”
Razko Abdelhadi presentó en Madrid una película que recuerda la figura de ‘La Perla Negra’ en un acto organizado por Los 50.
“Larbi Ben Barek fue una figura de talla mundial”, dice el director Razko Abdelhadi. “A la altura de Pelé, Maradona, Messi…”, insiste minutos antes de que en la Casa Arabe baje la luz y un salón de actos lleno, sus 120 sillas ocupadas, dirija sus ojos a un solo lugar: la pantalla, allí donde se va a proyectar la película De las cenizas del olvido, que trata, precisamente, de eso: recordarle al mundo lo que fue el futbolista marroquí Larbi Ben Barek, para el Atlético y el fútbol a finales de los 40, principios de los 50, en 58 minutos.
“En Marruecos apenas se conoce su paso en el Atlético. No se sabe que en Madrid ganó dos Ligas”, añade el director. Esta película es un homenaje, a su persona, al futbolista. Y que nunca pueda olvidarse.
Desde sus inicios, pelota de trapo entre las calle de Marruecos, a su final, solo, en una pensión de Marruecos, la película, cuyo estreno en la Cara Árabe organizó Los 50, repasa su vida y su fútbol, en palabras de historiadores como Bernardo Salázar, exfutbolistas como Kopa o Fontaine, en los recuerdos de Juan Antonio Martín Petón. De Marsella a Marruecos pasando por París y Atlético.
El Atlético y cómo llenaba los campos (aún no había tele) aquel 3-6 en Chamartin, aquellos últimos quince minutos de 4-4 frente al Valencia para aquella Liga, la de 1949-50, después vendría la del 51, en Sevilla. Sus goles aún hoy son capaces de llenar de color el blanco y negro de los vídeos del NODO.
“Modernizó el fútbol en España: cambió su sentido, más que fútbol era espectáculo”, resumía en la película Ildefonso Martínez Ladrón de Guevara. “Pero después de él llegó Di Stéfano, y la Copa de Europa y eso, quizá, provocó un poco su olvido”, contó después. Porque terminó la película y comenzó un coloquio. Petón, Ildefonso, Tarik Bennuna y el director a la mesa. El pensamiento, único: “Ben Barek era una leyenda”. Y mejor jugador del mundo, aquel que jugó en el Atlético aquellos años, finales de los 40, principios de los 50. De las cenizas del olvido ya para siempre darán fe.